El compositor austríaco Friedrich Cerha, activo difusor de la música contemporánea y uno de los protagonistas de la música de vanguardia de la posguerra en Europa, falleció ayer a los 96 años de edad, en un hospital de Viena.

Iniciado en el violín con seis años de edad, comenzó a componer sus primeras obras no mucho después. Entre las composiciones más destacadas de su prolífica producción figura la ópera Baal, que, basada en un drama de Bertolt Brecht y estrenada en el Festival de Salzburgo de 1981, supuso el salto internacional del maestro vienés. 

Alcanzó fama mundial tras componer el tercer acto de la ópera inconclusa de Alban Berg, Lulú.

Incorporado a las baterías antiaéreas del ejército antes de terminar el bachillerato, Cerha, declarado opositor al régimen nazi, desertó dos veces y tuvo que vivir el final de la Segunda Guerra Mundial en las montañas del Tirol, como un pastor.

En 1958 fundó con Kurt Schwertsik el Ensemble Die Reihe, grupo que reabrió puentes artísticos truncados por el conflicto bélico. Receptor de la Medalla de Honor de las Ciencias y las Artes de Austria y el León de Oro de la Bienal de Venecia, Cerha iba a cumplir 97 años este viernes 17 de febrero.