El Centro de Literatura Boliviana presenta la exposición bibliográfica “Premios Nacionales de Cuento”, en la que recorre en 64 títulos al menos 75 años de historia de galardones a la narrativa breve, en concursos convocados por entidades públicas o privadas.

Todos los libros expuestos se encuentran disponibles para consulta en la biblioteca del Centro Simón I. Patiño (calle Potosí esquina Portales), donde se alberga la muestra, que estará disponible hasta el 30 de abril y puede ser visitada de lunes a viernes desde las 15:00 hasta las 18:00 horas. 

La muestra acoge las obras premiadas del Concurso Municipal de Literatura Franz Tamayo, convocado por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz y que se constituye como el más antiguo, convocándose desde 1965, y el más regular dedicado al género; del Concurso Plurinacional de Cuento Adela Zamudio, antes conocido como Concurso Municipal de Cuento, lanzado por la Secretaría de Culturas de Cochabamba y que se encuentra en su edición 14; y el convocado por el municipio de Santa Cruz, Concurso Nacional de Literatura, que desde 1998 premia a textos en las categorías de cuento, novela y poesía.

Del mismo modo, la exposición también abarca aquellos certámenes convocado por entidades privadas, como ser el Premio Nacional Petrobras Nóveles Escritores, el Premio Nacional Nóveles Escritores, otorgado por la Cámara Departamental del Libro de Santa Cruz, o los ya extintos Premio Nacional de Cuento Ibart, de 1974 y el Concurso Nacional de Cuento convocado por la Universidad Técnica de Oruro. 

La distribución de estas obras, editadas en su mayoría por las diferentes instituciones públicas suele ser ineficiente y de poco alcance, como nota la responsable del Centro de Literatura Boliviana, Jackelinne Mejía. “Es importante que se difunda, ni nosotros podemos acceder a llegar a tener los ejemplares ganadores, son libros que no se comercializan. El problema de toda la vida es que hacen concursos para ejecutar presupuesto y solamente los libros están encajonados en las Alcaldías y nadie tiene la buena voluntad de distribuirlos siquiera a las librerías”, refirió sobre la exposición. 

El visitante de la muestra podrá evidenciar cómo estos galardones impulsan la carrera de escritores ahora consagrados, como son los históricos tomos de “Cuentos chapacos” de Óscar Alfaro (premio Franz Tamayo, 1964) o “Niebla y retorno” (1988) de René Bascopé en el mismo premio, o más recientemente “Las bestias” (1997) de Giovanna Rivero, distinguida por la Alcaldía de Santa Cruz.