“La literatura y la matemática son dos lenguajes. Ambos son maneras de transmitir ideas”, señala el profesor Óscar Pino, doctor en Matemáticas y apasionado de la escritura que, junto a Max Phillips, presentó la semana pasada la segunda edición del libro “Calculus Amabilis”, un tratado técnico de cálculo universitario, que utiliza distintos recursos literarios con el fin de hacer más digestibles las explicaciones asépticas de los libros convencionales.

Según Pino, esto se debe a la gran afinidad por las letras que siempre tuvieron los dos autores, dedicados de lleno a los números. En su afán por hacer más llevadera la pulcra teoría de los tratados clásicos, ingeniaron ejercicios de estilo, parodias a la comunicación en nuevas tecnologías digitales y, principalmente, relatos amenos en los que explican a detalle diferentes nociones.

Para Pino, ambas disciplinas están muy relacionadas. “La matemática es un lenguaje con su propia ortografía, sus símbolos, su forma de llegar a descubrir una verdad”, señaló. La relación de Pino se basa en emparentar dos sistemas de códigos que exploran, a su manera, una incógnita, un tópico, un problema. “Tienen una similitud enorme, como también una divergencia significativa: la literatura se nutre de la ambigüedad, no busca eliminarla. La matemática elimina la ambigüedad, busca la exactitud y la claridad. Son dos intenciones diferentes, pero se parecen mucho”, señaló el autor.

Pino, además de haber publicado este tratado técnico, tiene tres libros de poesía editados.

El libro, cuya primera edición es del año 2002, fue motivacional para una gran cantidad de estudiantes, al punto que ese tiraje quedó agotado. Ahora, además de una edición masiva que se prepara junto a la Universidad Católica, para los estudiantes de esta casa de estudios, la edición actualizada y de lujo, con tapa dura, puede ser adquirida contactándose con los distribuidores a través de la página en Facebook “Calculus.Amabilis”.