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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Lorgio Orellana: "Las elecciones no resolverán el conflicto clase/etnia”

El investigador conversa sobre su reciente libro y dispone que Jeanine Áñez representa a los agroindustriales de Santa Cruz y Mesa a la pequeña burguesía mestiza; el MAS está bifurcado.
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Los conflictos postelectorales de octubre de 2019. OPINIÓN
Lorgio Orellana: "Las elecciones no resolverán el conflicto clase/etnia”

El investigador y catedrático Lorgio Orellana ha publicado recientemente su libro “La caída de Evo Morales, la reacción mestiza y el ascenso de la gente bien al poder” en el que aplica las nociones de clase/etnia a los conflictos postelectorales del año pasado. Dialogó con este medio sobre cómo está sociológicamente configurado el escenario, concluyendo que la polarización racial “gane quien gane en las elecciones, no se verá resuelta”.


P: Desde la introducción del libro se anuncia el termino gente bien y ya se define de manera sugerente en el epígrafe ¿Qué es la gente bien en Bolivia y como se construye el concepto sociológicamente?
R: Trato de construir mis conceptos partiendo de la forma en que se construyen los propios sujetos que participan de los procesos sociales. La gente bien en este caso se autodefine y posiciona en el mundo como tal. En el epígrafe reproduzco una entrevista de chicos que forman parte de una comparsa, de una constelación de gente bien y que logran identificar, delimitar simbólicamente lo que caracteriza esta denominada gente bien. Tiene que ver con la tradición familiar, un apellido lindo y decente, quiénes son tus padres principalmente con propietarios, ser bien es de gente que tiene bienes. Esa entrevista/parodia te da elementos que te van mostrando las fronteras sociales y simbólicas que ellos mismos han ido configurando. Eso quiere decir que es una constelación de familias unificadas a través de relaciones, como la comparsa, el colegio, la propiedad privada, ser un gran propietario. Desde esa perspectiva la clasificamos como una clase/etnia dominante, que tiene que ver con una identidad blanca/mestiza.


P: ¿Cómo las nociones, en un principio diferentes, de clase y etnia se pueden combinar?
R: Hay una crítica que me hace Fernando Molina, sobre un estudio que hice anteriormente que se llame “Resurgimiento y caída de la gente decente”. Observa que revuelvo los dos conceptos, cuando en realidad son separados; sin embargo, la propia realidad social y simbólica las unifica de ese modo. La gente decente evidentemente es una etnia, del oriente, una constelación de familias unificadas en un imaginario blanco, en el que no solo hay empresarios, damas de sociedad, periodistas o intelectuales, sino que está formado por distintas capas. Obviamente no cualquiera puede garantizar su ingreso a la élite; se van estableciendo criterios de calificación. No por tener dinero entras a una constelación de gente bien, aunque es un factor importante. Hay un aspecto que sí hay que destacar y es que la clase de los grandes propietarios de los medios de producción ocupa en el imaginario de estas constelaciones un lugar central, tienen una posición hegemónica. Hay una dirección ética y moral en el seno de la constelación, no es que automáticamente te ganas el posicionamiento, determinadas clases y grupos imprimen sus valores, su propio sello. En el caso de la gente decente, eran los grandes empresarios de la minería de los 60 y 70. En el caso de Santa Cruz, habría que profundizar más, pero tiene que ver con la clase de grandes propietarios que se encuentran en el centro de la escena. Ahí vive la noción de clase, en los dueños de los medios de producción, que tiene una posición hegemónica en una constelación étnica donde existen otras clases sociales, que no son necesariamente subalternas.
P: Mayorga advierte que, si bien el movimiento postelectoral tuvo a la cabeza a empresarios cruceños, hubo aliados en la burguesía mestiza. ¿Cómo ocurre esa alianza, qué los une?
R: En la constelación étnica mestiza también vas a encontrar muchas capas y clases sociales, después de la revolución de 1952, la pequeña burguesía mestiza profesional va a ocupar un lugar preponderante en la dirección del Estado. Son los doctores de la revolución: Siles Zuaso y Paz Estenssoro que siguen utilizando el terno y corbata. La idea de que un gobernante tiene que ser ilustrado, un profesional, es una representación dominante aún hoy. Uno de los rasgos de las movilizaciones de 2003 y 2005 era su postura antioligárquica y, en una buena medida, contra los mestizos de clase media. Recuerdo imágenes de campesinos en la calle obligando a ejecutivos a sacarse al terno. El ascenso del MAS ha estado marcado, entre otras cosas, por el desplazamiento de este imaginario. La figura del señor letrado con corbata va a ser desfigurado por Morales. Esta simbología del profesional de clase media como entidad social va a salir del esquema del poder del MAS, que, durante los gobiernos anteriores a su ascenso, ocupaban un lugar importante junto a la gente decente. Después de las insurrecciones de principio de siglo va haber una modificación de la composición social y etnoracial del Estado. En 2012, el Gobierno se negó a incluir la categoría mestizo como una categoría, el mismo García Linera dijo que el mestizaje no era una identidad. Uno no puede entender el profundo odio de esta pequeña burguesía mestiza, sino a través del negacionismo del MAS de este mestizaje, que incluso Mesa lo reivindicó como un elemento de unión del país. Esta pequeña burguesía tiene abuelos o padres indígenas, que han tenido un tránsito, como puede ser en la universidad, significando una transmutación en su configuración de etnia y clase.


P: ¿Qué nos deparan las elecciones en el escenario que configuras?
R: Estos enroques políticos no se explican bien sino se vinculan con procesos sociales. Claramente el gobierno de Añez representó a los intereses de la gente bien y en primera fila a los agroindustriales de Santa Cruz. Cuando uno ve lo que está pasando en la Chiquitanía, este drástico proceso de expropiación de tierras a favor del negocio, que tiene sus antecedes el año pasado pero que ahora es una arremetida muy grande, la tentativa de introducir las semillas transgénicas, la exportación de productos agroindustriales y el inicio de los procesos de privatización. Lo evidente es que el retiro de Añez le permite a Camacho potenciarse en Santa Cruz y Beni; es un paso atrás para dar más adelante. Pienso que el cálculo político está dirigido a potenciar esta otra opción que es por donde había un reposicionamiento oligárquico. Por otro lado, creo que Mesa expresa y representa, no solo como persona, a esta pequeña burguesía mestiza donde el mismo se adscribe. Lo que paso hace un mes con las movilizaciones del MAS en contra de la prorrogación de las elecciones, han marcado una bifurcación. A pesar que Morales buscó, al final, levantar los bloqueos, las movilizaciones en El Alto persistieron. Es un movimiento que está en pos de su independencia política frente al MAS.  En el terreno electoral vamos a tener una radiografía de estos posicionamientos de clase –etnia. Las elecciones no van a resolver este conflicto, gane quien gane, no será resuelto.  Vamos a tener un futro próximo bastante convulso, signado por el ascenso del potencial ganador sin la construcción hegemónica de largo plazo que construyó el MAS.


PERFIL
Lorgio Orellana es catedrático de Historia Económica en la Facultad de Ciencias Económicas e investigador del Instituto de Estudios Sociales y Económicos en la Universidad Mayor de San Simón de Cochabamba. Es autor de los libros: “La masacre de navidad. Economía combinada, alianza obrero-campesina y autogestión” y de “La clase obrera. Su determinación económico-social y su mistificación”.

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SOBRE EL LIBRO
“La caída de Evo Morales, la reacción mestiza y el ascenso de la gente bien al poder” es un trabajo conjunto entre el Centro de Estudios Superiores Universitarios (CESU), el Instituto de Investigaciones Sociales y Económicas (IESE) y la Dirección de Investigación, Ciencia y Tecnología (DICYT) de la Universidad Mayor de San Simón. A decir del encargado del prólogo Mayorga: “en este ensayo prestamos particular atención al desarrollo de las contradicciones de clase-etnia, suscitadas por la emergencia de un nuevo régimen político de populismo indigenista dentro del antiguo orden social oligárquico, y su desenlace durante los acontecimientos de octubre-noviembre de 2019