Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 21:48

UNA INVESTIGACIÓN REALIZADA POR CUATRO AUTORES

Libro trata sobre representatividad en los partidos políticos del país

“Disonancias en la representación política” es un estudio centrado en los 40 años de la era democrática del país que estudia la interacción entre sociedad civil y partidos.
Concentraciones sociales durante los conflictos  de octubre y noviembre de 2019.         ARCHIVO
Concentraciones sociales durante los conflictos de octubre y noviembre de 2019. ARCHIVO
Libro trata sobre representatividad en los partidos políticos del país

A través de un estudio que analiza la interacción entre partidos y sociedad civil, durante el periodo democrático de Bolivia (1982-2020), cuatro investigadores sociales revelan que los partidos políticos, desde su nacimiento en los 80s hasta el día de hoy, no lograron consolidarse como estructuras institucionales representativas. 

Así lo manifiesta Alex Ojeda, sociólogo especializado en estudios de informática y uno de los autores del libro “Disonancias en la representación política. Partidos aparentes y sociedad en acción (1982-2020)”, junto a María Teresa Zegada, Erika Brockmann, Daniel Guzmán y Alex Ojeda. Es una coedición entre el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres) y Plural. Tiene más de 300 páginas y un costo de 110 bolivianos. 

La publicación examina la génesis del sistema de partidos en la década de 1980, cuando se intentó superar el pasado autoritario de las dictaduras, pasando por sus problemáticas institucionales y las formaciones dominantes de poder y su interpelación de las décadas de 1990 y 2000. Del mismo modo, explica Ojeda, indaga en los cambios contemporáneos en la movilización social y la autorepresentación que trajo consigo el internet y las redes sociales desde 2010, para concluir en la permanencia de la “gran debilidad” de la mayoría de los partidos políticos, “que juegan más al electoralismo que a la representación”. 

“Los dos casos que parecen excepcionales son el MNR de 1952 y el MAS de 2006. Pero el éxito allí tiene que ver con su vinculación directa con algunos sectores sociales numerosos y sus lógicas de intercambio político, patrimonialismo y caudillismo más que en la construcción de una representación, agregación y consenso nacional. El éxito pragmático de un actor político dominante que ejerce gobierno implicó el fracaso de un sistema de partidos plural, institucionalizado y representativo”, sostiene Ojeda. 

En cuanto a su análisis del panorama político-social actual, Ojeda opina que casi la mitad del país se encuentra “entre la indiferencia, la fluctuación o la acción política alternativa”. Tampoco está completamente de acuerdo que existió un significativo avance de una inclusión social en la política, sino de “una mayor presencia de algunos sectores sociales en la política forma”. Representa un avance, pero todavía existen muchos sectores que están excluidos y estos se continúan reproduciendo, a causa de la “creación de nuevas identidades, problemáticas y desigualdades”.

El politólogo peruano de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) comenta sobre el libro: “el libro llama la atención sobre la existencia de partidos “aparentes” en Bolivia, el vaciamiento de los mismos, la debilidad de los lazos representativos, que es un tema angustiante que recorre toda la región, y que impone el reto de repensar la mediación política en los tiempos actuales”.