SEMANA FRANCOALEMANA
Katherine Claros viaja con su violonchelo a la época barroca
La violonchelista boliviana Katherine Claros ofrece en un concierto el viernes un viaje a la era barroca del siglo XVIII. Interpretará como solista piezas de compositores alemanes y franceses, mostrando la versatilidad del instrumento en esta época específica.
La velada, que estará acompañada de un conversatorio, se llevará a cabo este viernes 4 de octubre en la Alianza Francesa (calle La Paz No. 784 casi Crisóstomo Carillo), a las 20:00 horas. El evento se realiza en el marco de la semana francoalemana.
El repertorio estará compuesto por obras de los franceses Joseph Bodin de Boismortier (1689-1755), Jean Baptiste Barriere (1707-1747) y Jean-Pierre Duport (1749-1819) y los alemanes Johann Sebastian Bach (1685-1750) y Georg Phillipe. Junto a Claros estarán dos de sus estudiantes más avanzados: Rafael Taborga y Joel Flores, quienes la acompañará como bajos continuos a la solista.
Dos horas, aproximadamente, será la duración del evento. Una dedicada al conversatorio y otros 45 minutos destinados al concierto.
EL VIOLONCHELO Teniendo su origen en la Italia del siglo XVI, el violonchelo es un instrumento básico y fundamental en una orquesta, que ha evolucionado desde tener un rol de bajo hasta aparecer en los siglos XIX y XX como una herramienta melódica y no solo de base armónica.
Claros explicó que el violonchelo fue apreciado por los nobles alemanes, quienes eran seguidores de la música italiana desde 1600. Por otra parte, su introducción en Francia fue más tardía, teniendo popularidad el instrumento recién desde 1720, ya que eran celosos de su propia melodía que contaba con una estética propia.
Todos estos puntos serán abordados en el conversatorio, así como la diferencia entre los instrumentos barrocos y los modernos, el desarrollo del repertorio solístico para el violonchelo y las rivalidades entre la escuela francesa e italiana.
LA ARTISTA “Vi el instrumento en mi colegio, el Laredo. Me gustó la vibración, el registro y su empleo con arco y cuerda”, así contó Claros su comienzo con el violonchelo.
Ha interpretado el artefacto tanto en orquestas (en el ensamble La Matutina fundado en Suiza en 2015 y especializado en el repertorio barroco y tradicional boliviano, en la Orquesta Sinfónica Nacional de La Paz, la Youth Orcheta of the Americas y la Orcheste Symphonique Lyonnais) como solista, realizando interpretaciones en países latinoamericanos, así como en Francia, España y Francia.
Es egresada del Instituto Eduardo Laredo, así como de la Escuela Nacional de Música de Cuba. Siguió su formación en Francia, especializándose en violonchelo moderno con Nicolas Hartmann. En el instituto francés École Nationale de Villerubanne obtuvo el título de violonchelista barroca.
Realizó un máster en Musicología e hizo una especialidad en la enseñanza musical e instrumental enfocada en la infancia.
Claros comentó que después de 15 años de volver a la ciudad esta ha crecido en la creación de orquestas, escuelas privadas y surgimiento de grandes maestros de la música clásica. Sin embargo, falta “una profesionalización especializada de profesores de música, que nunca han tomado clases de didáctica, exhibiendo una falencia en la estructura técnica”.
“Se trata de intérpretes de primer nivel, pero que nunca han tenido una formación institucionalizada para enseñar. Sé que depende del estudiante, pero cuando alguien empieza desde cero y llega a manos de un profesor que nunca ha enseñado, en vez de ayudar, perjudica”, finalizó.