La fiesta de los columpios cierra Todos Santos
Todos Santos cerró ayer con una tradicional fiesta de columpios que se avivó en el Valle Bajo de Cochabamba.
Después del mediodía del jueves, hubo un vaivén de polleras en los gigantescos columpios que armaron los comunarios de Motecato, al norte de Vinto.
Había una hilera de wallunk’as en el Paseo de Vargas Linde, un lugar donde la gente acostumbra columpiar después de que se van los difuntos.
Muchas mujeres e incluso hombres se subieron a las wallunk’as y fueron balanceados hasta alcanzar premios con sus pies.
Las estructuras de los columpios fueron hechas con materiales tradicionales de la zona, como troncos de eucalipto y sogas de cuero. Esta tradición volvió a cobrar fuerza ahora que la pandemia está dando tregua.
Antes del brote de coronavirus, la fiesta de la wallunk’a en Vinto era una de las más importantes del departamento y se celebraba con comparsas y comida tradicional.