Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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EN SU OCTAVA VERSIÓN

El Festival de Cine Radical llega por primera vez a Cochabamba

El encuentro cinematográfico abre su convocatoria hasta el 30 de septiembre y premiará económicamente a filmes en nueva categoría. 
Una versión anterior del Festival de Cine Radical en la Cinemateca Boliviana.     ARCHIVO
Una versión anterior del Festival de Cine Radical en la Cinemateca Boliviana. ARCHIVO
El Festival de Cine Radical llega por primera vez a Cochabamba

El Festival de Cine Radical, uno de los encuentros cinematográficos que goza de mayor regularidad y constancia en el país, se amplía en su octava edición añadiendo a como nuevas sedes a Cochabamba y Samaipata que se unirán a las ya tradicionales de La Paz y El Alto. Otra novedad de esta versión será la inclusión de la categoría Devastación que premiará económicamente a cuatro filmes. 

La convocatoria que invita a participar a realizaciones bolivianas o realizadas por residentes en Bolivia en las secciones de Bolivia Radical, Bolivia Salvaje y Videoarte, entre otros, está disponible hasta el 30 de septiembre y el festival se celebrará a finales de noviembre, de acuerdo al anuncio de los organizadores. 

Además de la llegada del Radical a Cochabamba (que tendrá a La Libre como su centro de exhibición), otra de las nuevas ofertas es la sección Devastación que es lanzada junto al Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB). Esta convocatoria está dirigida a los realizadores sensibilizados con la temática medioambiental y con vocación de denuncia y reflexión sobre la situación del Salar de Uyuni, en riesgo de perderse por las actividades extractivas de la explotación de litio.

Devastación tiene las categorías de Mirada testigo y Ojos salinos. La primera, dedicada a obras de cineastas con más de un largometraje estrenado y la segunda para producciones de colectivos, estudiantes que no tengan una experiencia profesional en el ámbito cinematográfico. Las obras pueden ser de ficción o no ficción con una duración mínima de tres minutos y un máximo.  Ambas categorías serán reconocidas con un primer premio de 15 mil bolivianos y un segundo de 8 mil. No se recibirán producciones instituciones o publicitarias, ni reportajes o trabajos de naturaleza periodística. 

La última novedad de la octava edición del Festival de Cine Radical es su convocatoria abierta para ser sede del evento. Centros culturales, cafés, restaurantes o cualquier persona que quiera disponer de su caza, cancha o terraza y cuente con los requisitos mínimos de un proyector (data), sonido (paralante) y un reproductor (computadora o lector de DVD) podrá albergar y exhibir las películas que conformen el encuentro. 

Los organizadores han caracterizado esta propuesta como un intento de “democratizar” el festival y apelar a su apropiación desde una misma posición de gestor y promotor cultural. 

El Radical es un festival independiente que pretende aglutinar y visibilizar el cine y audiovisual arriesgado y reflexivo, además de ser un espacio de encuentro y de diálogo sobre la producción cinematográfica boliviana, según definen sus propios fundadores y desarrolladores del encuentro.