El mismo día que en el barrio porteño de Caballito nacía Charly García, en la ciudad de La Plata coincidía con el mundo Federico Moura, el artista que al frente de Virus, en la década de los 80, aportó una novedosa estética al rock argentino al poner en un primer plano a la sensualidad y el erotismo.

A la par que con Virus, la banda que compartía con sus hermanos Julio y Marcelo, hizo punta en la llegada de nuevos sonidos para la escena local inspirados en la new wave, con canciones pegadizas y sintéticas, y líricas plagadas de humor e ironía; este artista, que murió prematuramente en diciembre de 1988 a causa del VIH, planteó un nuevo concepto estético de frontman basado en la ambigüedad sexual.

El aporte novedoso de Moura

Cuestionado en un primer momento, la aparición de Federico Moura fue el puntapié inicial para que el rock argentino, desde una visión hedonista, tuviera en cuenta la diversidad sexual y prestara atención al goce sin caer en una especie de humorada estudiantil.

“Lo innovador en Federico Moura como frontman era su estética y sus movimientos en el escenario. No era solo cantar, sino que también tenía una expresión corporal que era alucinante, muy activo en escena. Tengo la información de que él se encargaba de armar las luces en el escenario, ponerlas en foco. Era muy detallista. Sin lugar a dudas, el mejor frontman que vi en vivo”, comentó a Télam el músico Leo García.