El escritor brasileño Rubén Fonseca, ganador del Premio Camoes (máximo galardón en la lengua portuguesa) falleció ayer a los 94 años debido a un infarto en su departamento en Rio de Janeiro, según O Globo.

Este mismo medio calificó al autor como “quizá el mejor cuentista brasileño de la segunda mitad del siglo XX”. Fonseca fue autor, entre otros, de “Feliz año nuevo” (1976), “La cólera del can” (1963) y “El cobrador” (1979).

De acuerdo a un testimonio, recogida por Folha do Sao Paulo, de un pariente próximo “no sufrió nada, simplemente se apagó como un pájaro”. A pesar de la edad Fonseca continuaba produciendo en un ritmo regular. Solamente en los últimos diez años llegó a publicar cinco libros.

En 2003 ganó el premio Camoes, entregado por el Gobierno de la República Portuguesa y el Gobierno de la República Federal del Brasil, el símil del Miguel de Cervantes en portugués. Fonseca, nacido en Minas Gerais, estudió Derecho y ejerció varias actividades antes de dedicarse de lleno a la literatura. 

Dio vida en distintos cuentos y novelas a un personaje antológico: el abogado Mandrake, un conocedor del universo carioca que fue transformado en serie para la cadena de televisión HBO, con guiones de su hijo José Henrique Fonseca, y el actor Marcos Palmeira como protagonista.

Fonseca fue un autor y guionista de cine con una vasta obra en la que también hay lugar para la crónica, como “La novela murió” o una especie de sistematización de sus memorias o “recuerdos atropellados” a los que tituló “José”.