La pintora portuguesa Paula Rego, una de las más importantes del Viejo Continente, conocida por reflejar simbólicamente las problemáticas de la sociedad, ha fallecido la mañana de este jueves, a los 87 años, según informan medios internacionales. 

El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, calificó su deceso como “pérdida nacional” y ha decretado un día de luto nacional. Rego nació el 26 de enero de 1935, dos años después de que el dictador António de Oliveira Salazar consolidara el Estado Novo, el régimen totalitario que duraría hasta la Revolución de los Claveles de 1974.

Era la hija única de una pareja anglófila, antifascista y anticlerical que con 16 años la envió a Kent para ahorrarle el adoctrinamiento de la escuela salazarista. Un año más tarde, ya en la Slade School of Fine Arts de Londres, conoció a un estudiante de pintura llamado Victor Willing, Vic, con el que terminaría casándose y, hasta la muerte de él,

Es por esas razones que pasó la mayor parte de su vida en Reino Unido, donde falleció esta mañana, en su domicilio, "en paz, después de una breve enfermedad y rodeada de su familia”, según ha confirmado la galería de arte contemporáneo Victoria Miro.

En el municipio de Cascais, donde se encuentra la Casa das Histórias Paula Rego, se informó que se hará “todo lo posible para honrar su memoria a través de las actividades de la Casa das Histórias Paula Rego”, han recalcado a través de Facebook.