Frente al proceso de “restructuración” que afronta la Fundación Cultural del Banco Central de Bolivia (FCBCB), con una nueva cabeza posesionada en abril, se han asignado ocho nuevos directores de los repositorios de patrimonio dependientes de la institución. Los que han generado mayor expectativa, por la repercusión que han tenido, llegando a ser mencionados por medios internacionales, son los del Museo Nacional de Etnografía y Folclore (MUSEF) y del Museo Nacional de Arte (MNA).

Al final, ha sido la historiadora de arte Lucía Querejazu la escogida para ser la nueva directora, quien ya trabaja en la institución como curadora. Ha comentado para este medio que el museo busca cambiar la “forma en la que vemos el patrimonio y la producción cultural en general”.

“La descolonización, en ese sentido, se refiere a cambiar los ojos con los que miramos y entendemos los procesos históricos. Un ejemplo de esto es ver en la pintura colonial no solo el modelo europeo y cuán bien se copió aquí -que sería una mirada aun colonial- sino aquello que no es evidente a los ojos. Una mirada descolonizada está atenta también a lo que no es visible. En la medida que este cambio de perspectiva nutre nuestra comprensión de los productos culturales”, complementó la autora de varios artículos sobre el mestizaje y arte andino.

El repositorio de obras plásticas más grande del país lleva cerrado cuatro meses por la pandemia. Su muestra anual, “Dios y la maquina”, estuvo abierta apenas dos semanas. Sin embargo, ha servido al equipo del museo a repensar las experiencias culturales alternativas que se pueden vivir, como apunta Querejazu.

Como tarea inmediata se ha propuesto “terminar de articular las actividades a lo virtual”. Actualmente, el museo realiza de manera quincenal los diálogos del Programa de Estudios Descoloniales en Arte (PED). En un futuro próximo abrirá su página web para “ampliar sus posibilidades digitales”, como puede ser las visitas virtuales.

Otra de las labores que ha estado cumpliendo el museo es el trabajo en un protocolo de visitas con medidas de bioseguridad que ya ha sido elaborado. A largo plazo, indica Querejazu, se terminará de rehabilitar Villa de París, la casa más antigua del país apropiada por la identidad en 2014, para ampliar los espacios de interacción con el público.

“En un plazo mediano queremos volver abrir las puertas y llegar a otras comunidades con programas como El Museo donde tú estás”, finalizó.