Después de haberse presentado mundialmente en septiembre, en la 78ava edición del Festival de Venecia, han tenido que pasar casi seis meses y dos postergaciones de estreno para que el público boliviano pueda ver "El Gran Movimiento", que finalmente llega mañana jueves a todos los cines del país, proyectándose en Cochabamba en los cines SkyBox, Prime y Center.

La expectativa solo ha ido subiendo con las noticias de su exitoso recorrido festivalero e internacional. Ganó 10 galardones internacionales (incluido el del Premio del Jurado de la sección Horizontes de Venecia) y estuvo presente en 25 festivales, entre los que se destaca el de San Sebastián (España) o Nueva York (Estados Unidos). 

La trama sigue al incomprendido y vilipendiado Elder, alter ego del actor Julio Cesar Ticona (quien vuelve a interpretar a su mismo personaje de "Viejo Calavera), en su degradación corporal y espiritual, mientras trata de ganarse el pan y licor cotidiano, sin acertar cuál es el mal que lo aqueja. Para ello, sus amigos, su entrañable madrina “Mamá” Pancha y el ambulante curandero Max buscarán la insondable sanación del protagonista.

Antes de su estreno nacional, el segundo largometraje de Kiro Russo tuvo una premier en La Paz, con la presencia de los actores y el equipo de producción. "No sabíamos qué esperar porque solo teníamos la mitad de la sala con invitados. La otra gente compró su entrada. Más bien, ha sido una función llena con muchos estudiantes de cine con inquietudes profundas y técnicas. Ha sido un recibimiento muy cálido, con muchos elogios de grandes cineastas, además, como Paolo Agazzi o Antonio Eguino", contó Russo. 

Sobre la respuesta del público, Russo espera que "la gente la vaya a ver" y está a la expectativa de lo que vaya a pasar. 

PRODUCCIÓN

La película fue rodada en dos partes, entre abril y noviembre del año 2019, en medio de las convulsiones sociales del país. Se trata de una producción de Socavón Cine, que logró ser realizada gracias al apoyo del ahora extinto fondo de Intervenciones Urbanas del Ministerio de Planificación, el apoyo de Universal Brokers, Foucart, Doha Film Institute y el CNC de Francia a través de la coproducción con Altamar Films.

Además, la película fue montada en Argentina en el pico de la pandemia, donde el director y los montajistas quedaron atrapados durante cinco meses en la ciudad porteña, tiempo que sirvió  para que se dediquen íntegramente a montar el filme y para que Russo se "obsesione profundamente con el diseño sonoro", según cuenta una nota de prensa.