“La conquista de las ruinas”, el premiado documental del cineasta cochabambino Eduardo Gómez, se estrena esta noche, a las 19:40, en salas de Prime Cinemas Bolivia.

El Director confirmó que el evento, a realizarse en su ciudad natal —donde parte de la producción fue rodada— contará con la presencia de miembros del equipo de rodaje, incluyendo al productor Ariel Soto.

“Sí, vamos a estar al final de la película, agradeciendo al público”, compartió Gómez, documentalista licenciado en Comunicación Social, entrenado en Chile y México.

El documental estará en cartelera durante una semana inicialmente, lo que podría extenderse si el público responde favorablemente. De momento, el director espera que la asistencia, ante todo, disfrute de su trabajo y se abra a las preguntas que plantea.

“Queremos que la gente experimente eso, por lo menos durante este tiempo que tenemos la sala, y después, por supuesto en los espacios que se abran”, afirmó.

No se descarta la posibilidad de llevar “La conquista de las ruinas” a salas alternativas como centros culturales, como el mARTadero.

DEBATE LAUREADO

“La Conquista de las ruinas” aborda la problemática de la explotación del suelo para la construcción de ciudades y cómo este amenaza la preservación de restos arqueológicos. De inicio, el documental acepta la premisa de que “nada permanece igual, todo se transforma”.

A partir de ahí, recolecta testimonios orales y visuales que dan cuenta del lado oscuro de la expansión urbana. 

“La película habla sobre las consecuencias de la expansión de las ciudades, es una historia con muchas metáforas, partiendo de cómo una ciudad crece”, resumió su director.

Trabajadores de la industria de la construcción, un paleontólogo especializado en fósiles de dinosaurios y un grupo de indígenas argentinos nutren el diálogo generado por Gómez, cuyo propósito central es, ante todo, plantear preguntas y generar debates.

"Por la profundidad de la escritura cinematográfica con la que da forma a su tema mostrando a través de un mosaico de realidades y voces muy diferentes el incesante movimiento de transformación y destrucción de la tierra. La historia ilumina las consecuencias de la explotación y refleja un conflicto actual sobre la forma en que habitamos nuestro mundo”, indica la reseña elaborada por los organizadores del Festival JobFilmDays (Turín, Italia), en el que ganó por Mejor guion, escrito por el cochabambino.

También en Italia, fue reconocido por Mejor fotografía en el Festival Internacional Cinemaeambiente Avezzano.

El reconocido diario argentino La Nación delegó al periodista cultural Alejandro Lingenti la composición del siguiente comentario al respecto: “Este largometraje del boliviano Eduardo Gómez cruza con eficacia el género documental con el ensayo cinematográfico para reflexionar sobre un tema de gran alcance, la relación que tenemos con nuestro entorno. (…) La conquista de las ruinas arma su propio paisaje: es una película política que evita la declamación y, al mismo tiempo, regala una serie de postales inolvidables, de esas que solo puede ofrecernos el cine”.

LAUROS

En Argentina, “La conquista de las ruinas” ganó el premio al Mejor Documental - Competencia Latinoamericana en el Festival de Cine Latinoamericano Gerardo Vallejo, de Tucumán; y en el Festival Internacional y Latinoamericano DOCA, se alzó con el Premio Mejor Largometraje Documental Latinoamericano.

“La conquista de las ruinas consigue construir una mirada del mundo y de la cuestión humana tan amplia como potente”, destaca Juan Pablo Cinelli para Página 12, publicación de ese país.

El documental de Gómez también cumplió un gran papel en el DOK.Fest de Munich (Alemania), que puede describirse mejor en palabras de Miguel A. Reina: “Lo que consigue el director boliviano es crear una coherencia narrativa entre las muy diferentes experiencias de sus protagonistas, una especie de conjunto coral que se transforma en una voz única a través de las imágenes y de un relato bien elaborado. La posición de la cámara busca casi siempre el espacio amplio, la visión de la magnificencia del paisaje, que adquiere un protagonismo esencial. La construcción supone también una destrucción, la superposición de conquistas sobre conquistas, de ocupación de un entorno desocupado, de invasión del pasado por un presente que también será invadido”.