Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 12:01

RECONOCIMIENTO

Coco Manto y Pedro Plaza son distinguidos

Los potosinos fueron premiados por el Ministerio de Culturas. y Turismo
Coco Manto y Pedro Plaza reciben el premio Nacional de Culturas y el Gunnar Mendoza 
de Gestión Cultural. Ayar Wari
Coco Manto y Pedro Plaza reciben el premio Nacional de Culturas y el Gunnar Mendoza de Gestión Cultural. Ayar Wari
Coco Manto y Pedro Plaza son distinguidos

El Ministerio de Culturas y Turismo entregó en un acto de gala los premios  Nacional de Cultura y Gunnar Mendoza de Gestión Cultural al periodista y literato Jorge Mansilla, más conocido como Coco Manto y al lingüista Pedro Plaza. 

La premiación se llevo a cabo en el Centro Simón I. Patiño con la presencia de la minsitra Wilma Alanoca. 

La postulación y reconocimiento de los intelectuales fue aprobada por unanimidad en la Cámara de Senadores, ambos nacidos en Potosí, pero afincados y desarrollan su producción en Cochabamba. 

De Coco Manto, se destacó su “labor de periodista, escritor, locutor y productor, quien por su amplía y destacada trayectoria profesional aportó invaluablemente a la literatura nacional e internacional”.  Mientras que de Plaza se destacó los más de 40 años institucionalizando y promoviendo la lengua quechua.

El Premio Nacional de Culturas solo admite postulaciones a través de instituciones; de esta manera, la Gobernación de Cochabamba fue la entidad encargada de inscribirlo entre los candidatos. Este procedimiento fue realizado después de una influyente campaña que tuvo su centro en la ciudad y con representantes que apoyaron el manifIesto en otras ciudades, como el músico César Espada en Santa Cruz y El Papirri en La Paz.

“Ahora está en recuperación. No puede salir de casa; sin embargo, está muy contento y alegre, llegó a hablar con la Ministra. Por fin profeta en su propia tierra”,  expresó Pablo Mansilla a este medio sobre su padre que acarrea problemas del corazón y, por recomendaciones del cardiólogo, no puede pasar mucho tiempo con extraños. 

Pablo Mansilla comentó que la postulación fue reforzada con guiones de radio, escritos y recortes de periódico  de su columna “Olla de grillos” de la década de los 60 y 70, recabadas junto a su tío

Por su parte, Pedro Plaza quizá el máximo promotor y difusor de la lengua quechua. Prueba de ello son su contribución al Diccionario de la Nación Quechua, difundido masivamente por el Ministerio de Educación; su participación con Unicef para el proyecto de Educación Intercultural Bilingüe; y la formación a más de 200 estudiantes indígenas en Proeib Andes, donde trabaja actualmente. 

En una entrevista con este medio, afirmó que la inclusión del quechua tuvo un avance significativo, pero aún queda el reto de que se hable, lea y escriba de manera abierto, siendo “el gran desafio que exista un periódico digital en lengua originaria”.