Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
  • Actualizado 00:00

UN TRABAJO DE JOAQUÍN CUEVAS Y BARRIENTOS

La ciudad aimara viaja al futuro en el cómic Altopía

La historieta imagina a la urbe  en una distopía al control de familias qamiris, la industria robótica y una La Paz inundada.
La ciudad de Altopía con sus minibuses del futuro.              FOTOS- JOAQUÍN CUEVAS
La ciudad de Altopía con sus minibuses del futuro. FOTOS- JOAQUÍN CUEVAS
La ciudad aimara viaja al futuro en el cómic Altopía

El Alto, año 2053. Han pasado 50 años desde la llamada Guerra del Gas y por las calles de la ciudad ahora deambulan minibuses con patas enormes de robot y bailarines mecánicos gigantes. La élite aymara de los qamiris representa la fuerza económica de la urbe, potenciada con la industria robótica que ha sabido capitalizar la bonanza tecnológica y capital de China. Para este conglomerado trabaja Abel Plata, joven huérfano que se verá inmiscuido en los entresijos de la poderosa familia detrás del negocio, obligándose a exiliarse a La Paz, ahora una metrópoli devastada por una gran inundación.

Así han ideado los narradores gráficos Alejandro Barrientos y Joaquín Cuevas “Altopía”, una historieta del género distópico en la que ubican a El Alto como la ciudad del futuro, especulando sobre las consecuencias del comercio internacional, geopolítica y complejidad política actual. Las primeras 20 páginas, que esperan ser publicadas en el primer trimestre de 2021, han sido beneficiadas por el Fondo Concursable Municipal de Promoción al Desarrollo, Salvaguarda y Difusión de las Culturas y las Artes (Focuart). Se espera que sean cuatro entregas.

El guionista de la historia, Barrientos, cuenta que la idea empezó como un proyecto audiovisual en 2004 que se quedó en la fase de preproducción por limitaciones económicas y de tiempo. Terminó publicado como una especie de cuento ilustrado en la revista Andropolís en 2005, con la parte narrativa a cargado de Alejandro y los dibujos de Joaquín, acompañado de fotografías del truncado proceso de rodaje. Ahora, con el aliciente financiero de Focuart, la idea ha sido retomada y está siendo construida con calma por sus dos creadores que se retribuyen constantemente con ideas. 

“Altopía es un universo que surge de la idea de El Alto como ciudad del futuro. Aquellos años del proyecto audiovisual realizamos incursiones de campo a la feria de la 16 de julio, preguntando a la gente cómo se imaginaba El Alto en 30, 40 y 50 años, recogimos testimonios. Estaba muy influenciado por mi parte, que vengo más de la antropología, de reflexiones sobre una antropología del futuro. Cómo la gente especula, visualiza y pone en cuestión las formas culturales frente al tiempo”, explicó Barrientos sobre su historia de la que ha desarrollado una cronología tan larga y de tantos niveles que puede dar mucho material para “secuelas, precuelas e historias paralelas”. 

En cuanto a la parte gráfica, el artista Cuevas indicó que le imprime a la historia un estilo “barroco y atiborrado”, visibles en los escenarios, personajes y máquinas. Las primeras imágenes que difundió el dibujante en su página de Facebook y en la de Altopía se pueden ver minibuses con patas de robot cargando piedras , exteriores de El Alto con propaganda china y el interior de una fiesta en un enorme salón de lo que parece ser un cholet. 

“Es un reto para mí porque del otro lado tienen que verse muchas cosas plasmadas de lo que es la ciudad aymara que es El Alto: la feria, el comercio, la fiesta y también la búsqueda o aceptación de una particular identidad que tiene los aymaras urbanos”, cuenta Joaquín Cuevas. 

El guion no está escrito en un formato de “viñeta por vieñeta”, sino como un texto literario, al que Joaquín y Alejandro contribuyen constantemente con la retribución de ideas, un proceso “como de novela”, minucioso y que requiere de revisión y constantes pulidas. 

La historia sienta sus bases, describe Barrientos, en los acontecimientos geopolíticos actuales, como la emergencia de nuevas economías como la china y la rusa; una sociedad emergente con un régimen político con posibles desmembramientos de la estructura civil con los regionalismos. “Está pensado bajo una estética de lo grotesco, que lo venimos viendo con una arquitectura posmoderna como son los cholets, las entradas folclóricas y toda la sobredimensión de los significantes”, acota el guionista.

Otro punto que tomaron los creadores, referente a las tradiciones alteñas, es el chisme, del que han hecho un modo de narrativa, como “otra forma de transmisión de la información, una construcción polifónica de la historia”. 

Avances

Los primeros diseños dibujados por Joaquín Cuevas, así como todo el proceso, están siendo difundidas en la página de Facebook, Altopía.