Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 13:31

LA FIESTA ALIMENTA LOS DESEOS CON MINIATURAS

Alasita, la tradición que crece en São Paulo

La comunidad boliviana celebró la fiesta de la abundancia en Brasil.  La plaza Lago del Rosario fue uno de los escenarios centrales.
La comunidad boliviana en São Paulo celebra Alasita.            Eduardo Schwartzberg A.
La comunidad boliviana en São Paulo celebra Alasita. Eduardo Schwartzberg A.
Alasita, la tradición que crece en São Paulo

El reloj casi marca las 12:00, día caliente de verano, aunque el cielo amenaza con algunas nubes grises. Varios bolivianos y bolivianas van llegando a la plaza Lago del Rosario en el barrio de Penha, uno de los primeros y más tradicionales barrios de la ciudad de São Paulo.

En esta plaza cada domingo se realiza la feria boliviana “Pueblo Andino”, administrado por la Subprefectura, un espacio donde se puede degustar platos típicos o comprar algunas artesanías de Bolivia. Pero esta vez es 24 de enero y en esta plaza se celebrará la Alasita, la tradicional fiesta paceña que no solo se expandió hacia otras ciudades de Bolivia, sino también, a los países donde migraron los compatriotas y São Paulo es una de ellas.

Fernando Mena es el coordinador de la feria, la cual fue fundada el año 2012. Él junto a su esposa, hijos y madre trabajan en la organización de la fiesta y en la venta de comida y artesanías. Pescado, pollo broaster, fricase, chicharrón son los platos ofrecidos en las barracas que fueron armadas para la ocasión, pero esta vez el plato paceño es el preferido por los comensales de turno, ya que saborear un choclo en São Paulo, no es privilegio de todos los días, producto que, con seguridad está en esta ciudad vía contrabando, por las rutas alternas a la frontera de Puerto Quijarro, por algún acuerdo tácito o simplemente por obra de la suerte.

Cesar Chui Quenta prepara el aguayo, el incienso y las hojas de coca. Él es encargado de ch´allar (bendecir) los terrenos, casas, billetes (reales) o el “torito” donde se ira guardando el dinero ahorrado. Chui vive en São Paulo ya más de treinta años, llegó al Brasil como integrante de un grupo musical y decidió quedarse. Trabajando en el área de la costura (como la gran mayoría de los bolivianos/as) en esta ciudad hizo su familia, hijos y nietos. Cuando niño recibió los conocimientos de su abuelo que era Yatiri, y actualmente ofrece sus saberes heredados de la tradición oral y cultura aymara. 

Pero esta plaza es solo uno de los varios espacios donde los migrantes bolivianos viven la Alasita, por lo menos cinco eventos se conocen entre los más difundidos, siendo el más importante el realizado por la Asociación de Emprendedores Bolivianos de la calle Coimbra (ASSEMBOL) quienes, organizan la Alasita en Parque Don Pedro II en el centro de la ciudad y para la cual, inclusive trajeron grupos musicales de Bolivia como Zapato Roto y Andesur.

El crecimiento de la fiesta y de la tradición en esta ciudad es consecuencia de la cantidad de personas que migran a São Paulo y que se van dispersando por toda la Región Metropolitana. Se estima que son más de 300 mil personas de nacionalidad boliviana que viven en la capital paulista siendo Brasil junto con Argentina, España, Estados Unidos y ahora Chile los cinco países que albergan a la mayor cantidad de bolivianos que viven fuera del país. 

Bolivia es una diáspora que se construye y se fortalece no solo en su interior, sino también desde el exterior porque las personas que viven fuera también cumplen una parte vital en ese fortalecimiento y así lo afirma el informe del 10 de agosto de 2022 del Banco Central de Bolivia, donde indica que “el flujo acumulado de remesas de los trabajadores bolivianos en el exterior, a junio de 2022, alcanzó a $us 724 millones, 5.9% más respecto a similar periodo de 2021”.