Durante tres días, el reconocido director, actor, dramaturgo y guionista paceño Fernando Arze Echalar dictará un taller presencial y práctico de estudio de escenas y casting en Cochabamba.

Las sesiones se desarrollarán en ambientes del Toloma Gran Hotel (avenida Oquendo) los días 14, 15 y 16 de abril, de 18:00 a 21:00, de 9:00 a 12:00 y de 9:00 a 13:00, respectivamente.

El curso de dos partes comenzará abordando herramientas actorales para representar personajes teatrales o cinematográficos, para luego trabajar uno de los más cruciales para perfilarse en el campo laboral: el casting.

En la perspectiva de Arze, la preparación para las audiciones es una exigencia cada vez más determinante en el crecientemente globalizado mercado de proyectos, que ya no solo se circuncida a Bolivia.

En este contexto, el curso se propone entrenar a los participantes en la interpretación de una escena o un monólogo para aspirar a un papel.

“Vamos a hacer ejercicios de casting específicamente (…) Yo les voy a hablar desde mi experiencia”, puntualiza el actor graduado de la American Academy of Dramatic Arts de Nueva York, quien trabajó en teatro, publicidad, locución y cine, mayormente en esta ciudad y en Rio de Janeiro.

Lo que se persigue es emular el proceso real, por lo que los talleristas grabarán sus pruebas como si fueran a enviarlas a una productora del medio y las revisarán aplicando criterios vigentes.

Habiéndose desempeñado como director de casting del elenco boliviano para la tercera temporada de “La Reina del Sur”, Arze tiene la pericia para guiar a los nuevos talentos a lanzarse al intimidante ruedo de la auto-promoción.

“Si no haces casting estás limitando tus posibilidades de trabajar”, sentencia con la convicción de una carrera que incluye telenovelas de la Rede Globo y Rede Record, la co-fundación de dos compañías de teatro en Brasil y la dirección de cinco producciones audiovisuales-teatrales.

Si bien el actor ya dio talleres en Cochabamba, este es el más específico respecto a las herramientas que pretende compartir. Se tiene planificado replicar el taller en La Paz y Santa Cruz en los próximos meses. 

OFICIO DE AMOR Arze adelantó que logró protagónico en un filme extranjero que se rodará en Bolivia próximamente, pero no puede entrar en detalle.

Haciendo un balance de su trayectoria, Fernando reconoce que alcanzar su lugar en la actuación “costó”. 

“Como cualquier profesión, creo, se vuelve un oficio, y para que sea un oficio tienes que trabajarlo todos los días. Hay un factor emocional también, que no se encuentra en otras profesiones, porque el ser actor o actriz, a veces viene con ese paquete de incertidumbre, de no saber cuándo vas a volver a hacerlo de nuevo”, resume.

Pese al amor que siente por su elección de vida, no puede negar que esa constante búsqueda de la siguiente oportunidad cobra factura. “A mí me costó mucho, hay épocas que son más fructíferas que otras, pero tienes que hacer paz con esa incertidumbre, porque es parte del negocio”.

Pero el negocio también viene con una carga tal de creatividad que, como a muchos otros, impulsó a Arze a explorar otras facetas de la producción escénica. 

“Yo empecé a dirigir y escribir para hablar de las cosas de las que yo quería hablar. Cuando eres actor, es maravilloso poder encarnar papeles que otros han escrito, pero al final de cuentas estás contando una historia que otro ha escrito”, indica el artista paceño, quien actualmente dedica gran parte de su tiempo a escribir guiones de cine.

Sin dejar de lado su otra pasión, que le permitió protagonizar la película boliviana “Los de abajo”, producida por el cochabambino Álvaro Olmos, y que se estrenará próximamente en territorio nacional.

Tras un arduo proceso de rodaje —entre Cochabamba y Tarija— el filme dirigido por Alejandro Quiroga, con un elenco nacional e internacional, ya rinde frutos. “Hemos ganado unos premios en el festival del Mar del Plata”.

Más reciente fue su participación en una película en Ecuador, bajo la dirección del premiado Juan Sebastián Jácome, Cenizas (2018); y para mediados de año espera grabar otras dos, anuncia, entusiasmado por haber recuperado el ritmo pre-pandémico, tan extrañado por la escena artística.

Arze alienta a sus colegas en la lucha por hacerse un lugar en este campo, pidiendo una actitud positiva y proactiva.