Entre gritos de "Dilma, guerrera" y "fascistas, golpistas, no pasarán" de sus simpatizantes y con ojos vidriosos al borde del llanto, Dilma Rousseff aceptó ayer formalmente la destitución notificada por el Senado que le da 180 días para preparar su defensa antes de que se consume su cese definitivo si dos tercios de la Cámara Alta refrendan el proceso. Rousseff dijo que se ha llevado a cabo "un impeachment fraudulento, un verdadero golpe" y alertó de que "el mayor riesgo del país es ser dirigido por los sin voto" en referencia al Gobierno que formará Michel Temer mientras ella es apartada del cargo.

Para Rousseff, según publica el diario El Mundo de España, "no existe una injusticia más devastadora que condenar a un inocente" y eso es exactamente lo que opina que se ha hecho con ella, como detalló al declararse inocente de los crímenes de responsabilidad de los que se le acusa por el maquillaje de cuentas de 2015. Según Rousseff, los decretos que firmó para atrasar gastos públicos "siguieron la ley" y es una estrategia llevada a cabo por otros gobiernos anteriores. "No era crimen entonces y no lo es ahora", defendió. Rousseff dijo estar dispuesta a revertir la situación en los 180 días que durará su defensa: "Voy a luchar con todos los instrumentos legales de los que dispongo para ejercer mi mandato hasta su fin, en 2018". Para ella, el proceso de "golpe" empezó cuando "parte de la oposición pidió un recuento de votos", nada más resultar reelegida y advirtió de que "lo que está en juego con el proceso de impeachment no es solo mi mandato, es el respeto a las urnas, a la voluntad soberana del pueblo brasileño y a la Constitución".

TEMER El presidente interino de Brasil, Michel Temer, declaró, en su primer pronunciamiento tras sustituir a Dilma Rousseff, suspendida por el Senado, que es necesario "tener confianza en la democracia brasileña".

En una ceremonia sin pompas, a la que asistieron cientos de líderes políticos que hasta ayer estaban en la oposición, Temer también pidió confianza en "la recuperación de la economía nacional, en los potenciales del país y en sus instituciones sociales y políticas".

Temer solo citó a Rousseff para declarar su "absoluto respeto por la presidenta suspendida", sin "discutir las razones" de la decisión del Senado. Su discurso tuvo un fuerte contenido económico y apuntó a los mercados internacionales, frente a los que aseguró que es "urgente" recuperar la imagen de Brasil.

Temer presentó a su gabinete con José Serra en la Cancillería, quien anunció planes de dar un golpe de timón de 180 grados a la política exterior de Brasil y desquitarse por fin de Dilma Rousseff y Luiz Inácio Lula da Silva, quienes por medio de las urnas le cerraron las puertas de la Presidencia dos veces.

Este veterano senador con fama de antipático es un férreo opositor al bloque "bolivariano" con el que tejieron lazos Lula y Rousseff y un firme partidario de que Brasil suelte amarras del Mercosur.

REACCIONES El secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, hizo un llamamiento a la "calma y al diálogo" en Brasil después de que el Senado de ese país aprobara la suspensión de la presidenta Dilma Rousseff.

Ban "confía en que las autoridades del país honrarán los procesos democráticos de Brasil, cumpliendo con el Estado de derecho y la Constitución", señaló en un comunicado.

La Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) manifestó su preocupación ante la posibilidad de que las "circunstancias de inestabilidad" que, según este organismo, se viven en Brasil, pudieran "trasladarse de manera peligrosa a la región", dijo el secretario general del organismo, Ernesto Samper.

La secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, afirmó que el juicio político contra la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, es una decisión "dolorosa", y expresó su deseo de que el Gobierno interino consiga reordenar la alicaída economía sin caer en retroceso social.


TEMOR Los gobiernos de América y los organismos internacionales se mostraron temerosos por la inestabilidad que podría generar en la región la suspensión de la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, y alzaron sus voces frente al "debilitamiento" político del coloso suramericano.

En Venezuela, el presidente Nicolás Maduro, afirmó que la suspensión de Rousseff es "un golpe de Estado" y una "señal grave y muy peligrosa para el futuro de la estabilidad de todo el continente".

Antecedentes

Votación en el Senado

Dilma Rousseff sufrió una abultada derrota en la Cámara Alta, con 55 votos frente a 22, que decidió iniciarle un juicio político con fines destituyentes, por considerar que cometió un "crimen de responsabilidad".

Acusación

El delito fue maquillar las cuentas públicas en los ejercicios de 2014 y 2015, una práctica ilegal pero habitual en los Gobiernos brasileños.

180 días

Tras recibir la notificación que la informaba de su separación del cargo durante un máximo de 180 días, mientras el Senado debate si es culpable y debe ser destituida o inocente y puede volver al cargo, la Presidenta se despidió de sus colaboradores en Planalto y salió después a saludar a los militantes concentrados en los alrededores.

Rechazo

Varios centenares de brasileños se manifestaron contra el presidente interino, Michel Temer, en Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil y cuna política del sustituto de la Mandataria.

“No debiera afectar venta de gas” 

LA PAZ El presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (CANEB), Guillermo Pou Mont, afirmó que la crisis política que atraviesa Brasil, tras la suspensión del cargo de la presidenta Dilma Rousseff, no debiera afectar la relación comercial con ese país, la cual consiste principalmente en la venta de gas natural. “Básicamente exportamos gas a Brasil y entiendo que les conviene seguir comprando. Es una crisis política interna que no debería afectar; nosotros vendemos gas y hay un contrato de por medio”, dijo Pou Mont.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) da cuenta que a enero de este año, las exportaciones bolivianas a Brasil, principalmente de gas, representan el 27.8 por ciento del total de las ventas externas del país, siendo Brasil su principal socio comercial.

El 20 de abril, el ministro de Hidrocarburos y Energía, Luis Alberto Sánchez, aseguró que la situación política que vive Brasil no afectará las relaciones comerciales que tiene con Bolivia, según reportó la estatal ABI.

¿Cuál será el futuro de los bolivianos en Brasil?



Eduardo Schwartzberg / [email protected]

Ayer 12 de mayo de 2016, comenzaron los 180 días del impeachment para Dilma Rouseff, es decir, la destitución del cargo de presidenta e inicio del juicio que comprobará si es o no culpable por el delito que se la acusa: uso de fondos de bancos públicos para cubrir programas de responsabilidad del Gobierno, acción conocida como “pedaladas fiscales”.

Michel Temer, del Partido del Movimiento Demócrata Brasilero (PMDB) exaliado del Partido de los Trabajadores (PT), asume la presidencia y empieza una nueva etapa que en el transcurso de los días mostrará si prosigue con las medidas sociales que fueron logradas por el presidente Luiz Inacio “Lula” da Silva y posteriormente por la presidenta Dilma Rousseff o, por el contrario, si reduce estas medidas afectando a los grupos minoritarios donde están incluidos los migrantes bolivianos.

Una de las principales preocupaciones para los residentes bolivianos en Brasil en esta coyuntura política y en relación a este proceso de impeachment es cómo podría afectar este proceso político a los acuerdos firmados dentro del convenio Mercosur, gracias a los cuales miles de bolivianos lograron regularizar su situación, poder abrir sus propios negocios, acceder a una libreta que permite trabajar de forma regular, como también el poder solicitar documento de residencia temporal por dos años y renovar a permanente.

Preocupan las acciones que el nuevo Gobierno podría tomar respecto a los grupos minoritarios a partir de las instituciones que están directamente relacionadas con los asuntos migratorios, ya que como un antecedente negativo se tiene una nota que la Federación Nacional de Policías Federales (Fenanesp) publicó el 16 de abril, la cual indica que cualquier extranjero que sea encontrado participando de actos políticos, reuniones, etc. será arrestado y posteriormente deportado.

En respuesta a esta acción varias instituciones y ONG como la organización del próximo Foro Mundial Social de las Migraciones que se realizará en julio en San Pablo, cuestionaron esta nota diciendo que atenta contra los derechos humanos, pero que lastimosamente es una acción que denota claramente una intención de intimidación contra los inmigrantes que viven en Brasil. Esta nota de la Fenanesp http://www.fenapef.org.br/nota-a-imprensa-estrangeiros-que-participarem-de-atos-politicos-podem-ser-detidos-e-expulsos-do-pais/ del 16 de abril, responde a una noticia que circuló en las redes sociales en la que se indicaba que tres buses de bolivianos fueron capturados viniendo a respaldar a la presidenta Dilma Rousseff en contra del proceso de impeachment. La noticia fue titulada “Invasión de Bolivianos” dicha información claramente tenía intenciones xenófobas y manipuladoras ya que esos tres buses que fueron capturados fueron invitados por una empresa de bienes raíces que inauguraba una agencia en la ciudad de Goiana.

En el transcurso de los próximos días y meses se aclararán las dudas que fueron surgiendo en un escenario político conflictivo para Brasil.

En definitiva ayer fue un día histórico, que quedará como el día en que la democracia fue abatida por un golpe disfrazado de legalidad.

Reacciones

Evo condena el “golpe congresal” a Rousseff

El presidente Evo Morales condenó el "golpe congresal en Brasil" y aseguró que comparte la indignación de su homóloga Dilma Rousseff y de su pueblo. "Hermana Presidenta @dilmabr sentimos la misma indignación que usted y su pueblo frente al golpe congresal y judicial", escribió el Mandatario boliviano en su cuenta @evoespueblo. Añadió que los pueblos humildes han condenado ese "atentado contra la democracia y la estabilidad económica del Brasil y la región" Horas antes, Rousseff calificó de "golpe" la decisión de abrir el juicio político.

Obama dice que Brasil soportará turbulencias

El presidente Barack Obama confía en que las instituciones democráticas brasileñas soportarán la turbulencia causada por el juicio político abierto contra la mandataria Dilma Rousseff, dijo la Casa Blanca.

"Estados Unidos apoyará a Brasil aún en esta etapa difícil, y mantenemos la confianza en la capacidad del Gobierno para depender de sus tradiciones establecidas y leyes para sortear el camino", dijo el portavoz de la Casa Blanca Josh Earnest. EEUU apoya a Brasil para que pueda celebrar unas Olimpiadas exitosas este año.

Tuto dice que se inicia el fin del socialismo

El expresidente boliviano Jorge Quiroga (2001-2002) afirmó que con el cambio en la Presidencia en Brasil y con la designación del nuevo canciller brasileño, José Serra, ha llegado "el principio del fin del llamado socialismo del siglo XXI". "Esto marca claramente el principio del fin del proyecto del Socialismo de siglo XXI, que era el proyecto de una pandilla de socios listos que se apoyaban políticamente con la chequera venezolana, con el PT en Brasil y con los Kirchner en Argentina", opinó Quiroga en una declaración enviada a Efe desde Estados Unidos.