"No le deben lealtad, señores de las Fuerzas Armadas, a un hombre que quema comida frente a un pueblo hambriento", fueron las palabras del presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, quien lamentó la incineración de dos camiones cargados de alimentos y medicamentos.

Momentos de tensión, es lo que vivió en el puente Santander, en Cúcuta, este 23 de febrero. La intención de la oposición al régimen de Nicolás Maduro, era introducir la ayuda humanitaria acopiada en frontera. Mientras tanto en Caracas, Maduro llamaba a su gente a salir a las calles e incluso bailaba salsa.

"Hoy vimos cómo un hombre, que no le duele el pueblo venezolano, manda a quemar la comida para los hambrientos", rechazo Guaidó.

Al menos 12 horas de tensión es lo que los venezolanos vivieron en la frontera con Brasil y Colombia. El canciller de colombiano, Carlos Holmes, informó que producto de los enfrentamientos 285 personas resultaron heridas por balines y gases lacrimogenos. De ese número 255 son de nacionalidad venezolana y 30 colombianos.

"60 militares solicitaron refugio en Colombia en rechazo al usurpador", argumentó el diplomático.