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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 16:35

En Francia, otra Nochevieja pasada por COVID pero con menos restricciones

La cifra de nuevos positivos en Francia se eleva a 7.852 en un día. EFE
La cifra de nuevos positivos en Francia se eleva a 7.852 en un día. EFE
En Francia, otra Nochevieja pasada por COVID pero con menos restricciones
La quinta ola del coronavirus en Francia es la realidad con la que conviven sus ciudadanos en este último día de 2021, con ciudades marcadas por largas colas frente a las farmacias y laboratorios, y la constatación de que la variante ómicron es ya la mayoritaria.

En las calles, los franceses ultiman sus compras para la cena de Nochevieja y, de paso, acuden a diagnosticarse para comprobar que no están contaminados por el covid.

La variante ómicron es mayoritaria en el país desde este jueves, según indicó la agencia Santé Publique, cuando el 62,4 % de los test muestran "un perfil compatible" con esta cepa, frente al 15 % que representaba hace tan solo una semana.

Muestra así que el llamativo incremento de casos, que ha dejado cifras récord de hasta 208.000 nuevos casos en un solo día, son fruto de la ómicron, según los científicos menos virulenta que la variante delta, hasta ayer mayoritaria.

La media de los últimos siete días asciende hasta los 121.566 casos positivos diarios, datos nunca visto desde el inicio de la pandemia en Francia, en marzo de 2020.

Este jueves los hospitales acogían 18.321 pacientes, casi 2.000 más que el día anterior, y más de 3.500 enfermos en ucis, datos que muestran que la incidencia en los centros sanitarios es menor que en olas anteriores, si bien se constata una progresión en las últimas semanas.

Desde este viernes las mascarillas vuelven a ser las protagonistas de las calles en ciudades como París y su periferia, Lyon y toda su región, pero también en la mayoría de estaciones de esquí de los Alpes y en el sur, en los Pirineos Orientales, según aprobaron sus respectivas delegaciones de Gobierno.

Y aún así hay quien respira tranquilo por esta Nochevieja en la que no habrá discotecas y los bares y restaurantes -en los que no se podrá bailar- tendrán que cerrar a las 2:00 de la madrugada, pero al contrario que el año pasado no hay toques de queda ni recomendaciones sobre la limitación de invitados que pueden reunirse en un domicilio.

Una decisión que reposa en la voluntad del Gobierno de confiar en la responsabilidad individual y de no bajar más los ánimos de los franceses, contrariados con esta situación y las nuevas restricciones públicas, en un contexto de precampaña por las elecciones presidenciales que deben celebrarse en abril.

A estas medidas se sumarán desde el lunes y durante tres semanas la vuelta obligatoria al teletrabajo, al menos tres días por semana, la imposibilidad de consumir de pie en bares, las limitaciones de aforo y la prohibición de comer o beber en transportes públicos de corta y larga distancia, incluidos trenes y aviones.

REPROGRAMACIÓN DE OPERACIONES

En la región parisina, la Agencia Regional de Salud ha pedido a los hospitales que posterguen el máximo de actividades quirúrgicas o médicas que puedan ser retrasadas a partir de este lunes por el flujo de enfermos que se espera.

"El pico de la oleada llegará a finales de enero o principios de febrero", según las últimas previsiones del Instiuto Pasteur.

La tasa de ocupación en ucis en todo el país se encuentra en 69,3 %.

En Île de France la tasa de incidencia acumulada en los últimos siete días se ha disparado y se encuentra por encima de 1.000 por cada 100.000 habitantes, y hasta 2.287 en la capital, según los datos divulgados por las autoridades sanitarias a última hora del jueves.

El Gobierno anunció este lunes un proyecto de ley, que ha pasado ya a la Asamblea Nacional, y con el que pretende establecer a partir de mediados de noviembre un pasaporte de vacunas que será obligatorio para acceder a museos, bares y otros lugares públicos.

El Ejecutivo va a modificar sin embargo las políticas de aislamiento para contactos estrechos vacunados para tratar de combatir la avalancha de bajas laborales observada en las últimas semanas.