“Todo salió bien en la cirugía”, afirmó el médico cirujano Alberto Torrico después de la segunda intervención quirúrgica a Limbert Sajama Vásquez (31), herido, presuntamente, por una bala.

Los cirujanos extrajeron de su espalda, a nivel de la primera vértebra lumbar, un metal calificado como proyectil. Tiene una forma circular, aparentemente de plomo, de aproximadamente un centímetro de diámetro.

En el tiempo que duró la intervención los dirigentes de la Central Obrera Departamental, fabriles y familiares de Sajama estaban pendientes de los resultados.

Pero también permanecían temerosos de una “intromisión policial” para hacer “desaparecer” el proyectil, la única prueba de que Sajama habría sido lesionado con una arma de fuego en la represión policial en Parotani, ocurrida el pasado lunes.

En la cirugía no sólo participó el personal médico de la Caja Nacional de Salud, sino también una trabajadora social y un capitán de la Policía.

Torrico dijo que durante la intervención el policía sacó fotos a Sajama y al concluir la operación les pidió que le entregasen el proyectil.

“Querían quedarse con la muestra (el proyectil). Pero yo ordené que no le entreguen porque tiene que ser con requerimiento fiscal”, afirmó Torrico.

Heidi Bustamante indicó que aguarda con paciencia la recuperación de su esposo (Sajama).

Dijo que sus hijos, una niña de seis años y un niño de un año y cinco meses, preguntan constantemente por él.

Celedonia Vasquez, madre de Sajama, pidió justicia y lamentó la actitud de los policías.