La Iglesia católica y Defensoría del Pueblo a tiempo de lamentar la muerte de dos cooperativistas en enfrentamientos entre mineros y policías coincidieron en que el diálogo debe ser prioridad para solucionar las discrepancias sobre la Ley de Minería.

“Lamentamos que el conflicto y la confrontación de fuerzas se hayan vuelto medios habituales para hacer valer los argumentos de una y otra parte y que, lejos de aportar verdaderas soluciones, alimentan la espiral de violencia, hacen peligrar la paz social en el país”, indica un pronunciamiento de la Iglesia.

Por su parte, el Defensor del Pueblo aseguró que ante la tensión ya se activó equipos para lograr un acercamiento entre el Gobierno y los mineros que hasta el momento no encuentran un ambiente para comenzar con el diálogo.