Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 23:54

LA NACIÓN VECINA ENTREGÓ A LA CIJ SUS ARGUMENTOS FORMALES PARA CONVENCER DE QUE SE TRATA DE UN RÍO INTERNACIONAL. LA DEFENSA BOLIVIANA TIENE PRUEBAS SÓLIDAS PARA DEMOSTRAR QUE LAS AGUAS EMANAN DE MANANTIALES.

Chile presenta memoria por el Silala y Bolivia tilda de “artificial” la demanda

Chile presenta memoria por el Silala y Bolivia tilda de “artificial” la demanda







El presidente Evo Morales afirmó ayer que la demanda de Chile ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya sobre los recursos hídricos de la zona del Silala es "artificial" como los canales que construyó el país austral para desviar las aguas de esa zona. La respuesta llegó después de que el país vecino formalizara la entrega de la memoria, en este caso.

"Chile desvía las aguas del Silala y dice que Bolivia pretende apropiarse. Su demanda es artificial, como los ductos que desvían el agua", escribió Morales en su cuenta de Twitter, @evoespueblo.

El Mandatario se expresó de esta forma a propósito de la presentación ayer de la memoria chilena ante la CIJ, en una demanda con la que Chile busca que el alto tribunal declare que el Silala es un río internacional y que tiene derecho a usar sus aguas.

Bolivia sostiene que las aguas del Silala, situadas en la región andina de Potosí (suroeste), son manantiales cuyo flujo fue desviado artificialmente hacia territorio chileno hace más de 100 años.

Para demostrar que el Silala no es un río, las autoridades bolivianas argumentan que Chile solicitó en 1908 a la entonces Prefectura de Potosí una autorización para usar esas aguas y defienden que se trata de un flujo producto de manantiales, que están enteramente en territorio boliviano, cerca de la frontera con Chile.

La Prefectura de Potosí dio una autorización el 23 de septiembre de ese año para que la empresa chilena The Antofagasta and Bolivian Railway Company Limited hiciera un aprovechamiento de esos caudales, pero la empresa dejó de usar esos recursos en 1961.

En 1997, Bolivia anuló la concesión, al considerar que ya se estaba haciendo un aprovechamiento indebido de esas aguas.

El Gobierno de Morales acusa a Chile de "robar" los recursos hídricos porque empresas del norte chileno se lucran con los mismos.

Bolivia y Chile negociaron entre 2009 y 2010 un acuerdo para que esas empresas paguen por usar esas aguas, pero el convenio fue rechazado por las instituciones de Potosí, que reclamaron que se pague también lo que consideraron una deuda histórica, desde 1908.

DEMANDAS

Morales anunció en marzo de 2016 que iba a demandar a Chile ante la CIJ por lo que considera un uso abusivo de las aguas, pero Santiago se adelantó e interpuso en junio del año pasado una demanda en el mismo tribunal para defender su teoría de que se trata de un curso internacional de aguas que deben ser compartidas.

Tras la presentación de la memoria chilena, Bolivia tiene ahora un año, hasta el 3 de julio de 2018, para entregar su contramemoria.

La importancia de esta disputa se debe a que, a pesar de que el caudal del Silala es bastante pobre en comparación con otros fluviales, transcurre en una zona desértica y extremadamente árida, por lo que un recurso como el agua es fundamental.

La demanda del Silala transcurre de forma paralela a otra presentada por Bolivia en 2013 ante el alto tribunal de la ONU, en la que reclama que Chile le ofrezca una salida al océano Pacífico.

1 año

Para la contramemoria

Bolivia cuenta con un año de plazo para responder a la memoria chilena y entregar, a la Corte de La Haya, la contramemoria, que es un documento en el que se debe exponer, de forma escrita, todos los argumentos históricos, técnicos y legales, para defender su posición.

Gobierno acepta competencia de la Corte Internacional de Justicia

LA PAZ

El Gobierno boliviano ha afirmado que no objetará la competencia del tribunal para tratar el caso y expresó su confianza en la solidez de los argumentos que expondrá para replicar a Chile.

"Bolivia tiene suficientes argumentos históricos, técnicos y jurídicos para responder a la demanda", afirmó a los medios el canciller Fernando Huanacuni.

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, señaló que Bolivia tiene "razones muy fundamentadas" para sostener el debate en el ámbito de la CIJ y "sostenerlo con solvencia". También sostuvo que al tratarse de aguas que no son renovables, su uso tendría que ir a la actividad humana y "no pueden ser usadas con fines privados y para favorecer la actividad minera", como hace Chile actualmente.