El presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), José Luis Rivero, informó ayer que la explosión de 200 metros de la infraestructura del gasoducto Carrasco-Cochabamba -que interrumpió el suministro de gas natural a Cochabamba, Oruro y La Paz- ha ocasionado la reducción de la producción y las reservas del energético.

Rivero explicó, en conferencia de prensa, que debido al hecho se cerraron los pozos y al hacerlo se redujo la producción y los volúmenes de gas natural, reportó ANF.

El 13 de noviembre, un grupo armado hizo explotar 200 metros del gasoducto, entre Villa Tunari y Cristal Mayu, por lo que se interrumpió la distribución del energético.

Días después, el nuevo ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, calificó el hecho como un "atentado terrorista" alGobierno de transición.

Ante esta situación, el presidente de YPFB manifestó que se está haciendo un daño muy grande al país. "No puede ser que ataquemos de esa manera, estamos atacando la economía boliviana y a todos los bolivianos, no solamente a ellos", expresó Rivera.

Anunció que se trata de solucionar el problema, pero se necesita la predisposición de los productores cocaleros del Trópicopara ingresar al lugar y rehabilitar los gasoductos.