Furiosos y desconfiados padres de familia del municipio de Sipe Sipe, en la región del Valle Bajo de Cochabamba, impidieron que la alcaldesa María Heredia, sea llevada en una ambulancia para recibir atención médica.

La autoridad fue obligada a firman una resolución aprobando la suscripción de contrato con dos empresas para la distribución de productos de la canasta escolar. Una vez firmando el documento, debía ser llevada a un hospital, pero fue impedida de subir a la ambulancia porque alguien hizo correr el rumor de que no había rubricado el documento.

Varias personas intentaron evacuarla llevando a Heredia en un aguayo (manta tejida) pero fueron correteadas por los padres de familia que no permitían que salga de la zona. La comisión que la ayudaba tuvo que ingresar a una casa particular para resguardar la integridad de la autoridad.

La gente empezó a apedrear la vivienda.

La situación salió de control y hasta hubo agresiones a los policías que intentaron frenar la situación.

Los pobladores echaron del lugar a los periodistas que realizaban cobertura de los acontecimientos y hasta les lanzaron con piedras.

DECRETO

La alcaldesa María Heredia del Movimiento Al Socialismo (MAS) firmó la resolución de aprobación de suscripción del contrato con dos empresas para la dotación de canasta escolar. Lo hizo sentada en el piso, con oxígeno y suero.

Sipe Sipe, ubicado a 25 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, realiza el tercer día de protestas. Los padres exigen que en compensación del desayuno escolar -no otorgado durante la pandemia- les entreguen una canasta familia. Cerca mil motorizados están paralizados en la zona, aproximadamente desde el municipio de Vinto, por tanto el tráfico hacia el occidente del país está paralizado.