Un prototipo de respirador artificial portátil para equipar centros de salud ante la emergencia sanitaria por el coronavirus fue desarrollado por Gabriel Panozo, un estudiante de cuarto año de Ingeniería Mecánica de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).

Explicó que su idea surgió ante la posibilidad de que un gran número de pacientes infectados eleve la demanda de los dispositivos manuales disponibles y haya escasez. Es por eso que buscó materiales alternativos para fabricar su prototipo, como plástico PVC transparente de 0.2 milímetros, que es bastante resistente, combinado con una especie de fuelle y accionado por un mecanismo de biela-manivela que transforma un movimiento circular en un movimiento de traslación o viceversa para suministrar el aire. “Es como los fuelles antiguos, pero hecho de material apto para centros hospitalarios”.

Dijo que para completar un prototipo final aún le faltan algunos accesorios que podrían ser fabricados en una impresora 3D, pero los contactos a los que acudió no se mostraron muy interesados. 

El costo del equipo completo aún no está definido, pero el objetivo es hacerlo con materiales económicos.

La propuesta de Panozo se suma a la de otros creadores motivados por la emergencia sanitaria, que buscan aportar con equipos e insumos económicos y de fácil acceso.