Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 15:53

UMSS registra al menos 70 variedades de yuca en Bolivia

Aún falta recorrer varias zonas de Bolivia, pero las muestras colectadas hasta hoy son del Trópico cochabambino, Santa Cruz, Beni y el Chaco.

Banco de germoplasma de la UMSS en el municipio de Tiquipaya. UMSS
Banco de germoplasma de la UMSS en el municipio de Tiquipaya. UMSS
UMSS registra al menos 70 variedades de yuca en Bolivia

Investigadores de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) realizan un registro que, a la fecha, ya cuenta con 70 variedades de yuca colectadas a nivel nacional provenientes, en su mayoría, del Trópico y de la zona oriental del país.

El director del Centro de Biotecnología y Nanotecnología Agropecuario y Forestal (CByNAF) de la UMSS, Jorge Rojas, detalló que 30 de estas variedades fueron identificadas en una recolección realizada en el Trópico de Cochabamba, donde pudieron observar un notable incremento en las tierras dedicadas al cultivo de este tubérculo.

"Antes los pobladores incluso sembraban a un rincón de su chaco, en espacios de sobra. Pero ahora le dedican varias hectáreas y la producción registra ya varias toneladas en el Trópico", indica.

Otras 20 variedades les fueron entregadas por parte del centro de investigación de la Universidad Gabriel René Moreno de Santa Cruz, y otras 20 fueron colectadas de la zona del Chaco, al sur del país.

Rojas enfatiza en que restan muchas otras zonas por recorrer, así como Beni, Pando y los Yungas, con el fin de recolectar un mayor numero de variedades y determinar la verdadera riqueza de la yuca en el país. Asimismo, podrían identificarse tipos duplicados y otros que, aunque lleven el mismo nombre, son distintos.

BANCO DE GERMOPLASMA

El objetivo del Banco de Germoplasma de la UMSS es garantizar la seguridad alimentaria con soberanía, así como fomentar la competitividad productiva en medio de un escenario de cambio climático.

"Nosotros priorizamos la investigación en cuanto a productos que son realmente esenciales y que forman parte de nuestra dista diaria, hortalizas, tubérculos, granos y demás", apunta.

CUIDAR LAS ESPECIES

Uno de los puntos esenciales de esta institución es preservar la continuidad de las especies y cuidar que no desaparezcan y queden extintas.

"Por ejemplo, el consumo de la yuca ha crecido bastante en todas las regiones del país, pero a pesar de que hay tantas variedades la gente solo pide algunas. Por ello, los agricultores producen solo lo que la gente pide y dejan de sembrar las otras, eso pone en peligro la diversidad".

Además, los ensayos de este banco implican la siembra de la yuca con fertilizante, a manera de impulsar el crecimiento de su producción, ya que hoy en día los productores no usan ningún tipo de abono especial para esta actividad, solo la producida por el chaqueo.

PRODUCCIÓN

Según un estudio del Estado Económico Productivo del Departamento de Cochabamba, elaborado por el Ministerio de Desarrollo Productivo, entre el 2018 y 2019 al menos el 25% de la producción en la Llajta fue de tubérculos y raíces, después de los frutales.

"Los tubérculos y raíces llegaron a un total de 426,496 toneladas en la temporada 2018-2019, en gran medida gracias a la papa con un registro de 375.453 toneladas", indica el documento.

Sin embargo, en el mismo informe, la yuca no figura dentro de los principales productos, los cuales son papa, naranja, piña, mandarina, arroz con cáscara, betarraga y locoto.

Rojas detalla que Santa Cruz es el primer productor de yuca a nivel nacional en estos momentos y que los volúmenes podrían alcanzar las 70 toneladas por hectárea en un ciclo de producción. En cambio, el Trópico de Cochabamba llegó a registrar seis toneladas por ciclo.

"Los principales productores de yuca en el mundo están en Asia y África, sin embargo la misma es de origen sudamericano y creemos que ha sido una especia domesticada primero en Bolivia", agrega Rojas.

ESTUDIO DE "PATERNIDAD"

El estudio de diversidad genética con marcadores moleculares, o "estudio de paternidad", se utiliza para determinar si las variedades colectadas son únicas.

Los resultados determinan exactamente el número que se ha "coleccionado" hasta el momento e incluso se recurre al mismo para determinar si se tienen duplicados o si se asignó los mismos nombres a distintos tipos.

"Queremos reunir un mayor, mucho mayor, número de variedades, porque las zonas del país que nos restan por explorar son varias aún. Luego de eso aplicaremos este estudio de paternidad para tener un registro exacto", señala Rojas.