ALGUNOS ESTUDIANTES NOTAN DISCRIMINACIÓN Y EXCLUSIÓN
UMSS titula a 10 jóvenes con discapacidad y hay 100 en aulas

David Hidalgo es un joven de 26 años con discapacidad física. En su rostro se dibuja una sonrisa y su presencia contagia energía. Es estudiante de último año de Derecho de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).
Contó que soñaba con incursionar en el mundo de la Comunicación, pero que, por azares de la vida, se inscribió a la carrera de leyes. Sin embargo, comprometió su ayuda al prójimo desde donde le toque ejercer su profesión.
En la universidad notó barreras arquitectónicas que le impiden desplazarse con facilidad en la universidad; falta de ramplas, pupitres inadecuados, ambientes y espacios en los que no puede ingresar una persona en silla de ruedas. “Entrar al baño es todo un lío”. Indicó que, durante el primer semestre le tocó pasar clases en el quinto piso del edificio. “Entre tres a cuatro compañeros me subían”.
La relación con sus compañeros fue “muy buena”. Recordó que, un 21 de septiembre (Día del Estudiante), le regalaron una silla de ruedas porque la que tenía estaba vieja.
Solventó sus gastos con la venta de periódicos. Aunque él no sintió discriminación, reconoce que “otros compañeros con discapacidad” sí son marginados.
La responsable del Centro Universitario de Atención a la Discapacidad (Cuadis), Rosario Gonzales, informó que en la universidad hay unos 100 estudiantes con discapacidad, de los que 62 ingresaron de manera directa a través de la Resolución 09/2009, que fue aprobada en el décimo primer Congreso Nacional de Universidades de Bolivia, y 38 se acogieron al examen de ingreso o propedéutico. Añadió que 10 jóvenes ya se titularon y al menos 20 dejaron su carrera.
Dijo que hay estudiantes con discapacidad física, intelectual, visual, auditiva y motriz. La mayoría de los jóvenes estudia en las facultades de Humanidades y Ciencias de la Educación, Derecho y Ciencias Políticas, Economía y Arquitectura. Hay pocos en las áreas de salud e ingenierías.
Lamentó que aún prevalezcan las barreras actitudinales por encima de las arquitectónicas. “La exclusión que ha vivido la persona con discapacidad es histórica”. Comentó que debe trabajarse en una Rehabilitación Basada en la Comunidad (RBC) para lograr el empoderamiento y que la persona con discapacidad pueda enfrentar la “vida profesional”.
“Nada me detiene. Voy a seguir”, fue el mensaje que escribió Tania Ínés Chumacero, de 19 años, una estudiante de cuarto semestre de la carrera de Ciencias de la Educación.
Tania contó que perdió la audición a sus 15 años, por lo que puede entablar una conversación con el otro a través de la lectura de los labios. Aunque, a veces se le dificulta con docentes y compañeros que muestran “impaciencia” ante su discapacidad.
Indicó que ingresó a la carrera de manera directa, junto a seis compañeros con la misma discapacidad. Dos abandonaron. El primer semestre tuvieron a una voluntaria que les traducía lo que el docente indicaba a través del lenguaje de señas. Los siguientes tuvieron que darse modos para comprender.
Ella dice que aprende mejor a través de la visión, por medio de la lectura. Comentó que algunos docentes implementaron en sus clases la presentación de diapositivas o libros, mientras que otros solo exponen y se le complica leer los labios por la rapidez. “Es como estar en un lugar vacío y realmente es muy aburrido. Si tuviéramos un intérprete, podríamos entender bien”.
La situación es peor para sus compañeras que nacieron con la discapacidad auditiva, debido a que el único medio de comunicación es mediante señas o escritos.
Algunos compañeros excluyen a las personas con discapacidad porque consideran que pueden perjudicar el trabajo grupal. Ella rescata que, muchas veces, obtuvo mejores calificaciones que los demás estudiantes.
Tania es la mayor de tres hermanas. Actualmente, trabaja en el departamento de Registros e Inscripciones de la UMSS, a través de una beca IDH.
Capacitación
La capacitación de docentes está en proceso. El Cuadis acompaña y cree que debe haber un ajuste en la currícula para que los estudiantes no sean excluídos.
Campo laboral
La responsable del Cuadis, Rosario Gonzales, dijo que muy pocas empresas públicas y privadas cumplen la Ley 977. Pocos estudiantes logran un trabajo.
Apuntes
Barreras
arquitectónicas
La responsable del Cuadis, Rosario Gonzales, señaló que se implementó una política institucional para que las nuevas infraestructuras tengan las adaptaciones necesarias como rampas, barandas y ascensores que permitan el desplazamiento de las personas con discapacidad.
Ingreso libre
El estudiante con discapacidad debe presentar una carta dirigida a la Vicerrectora, fotocopia legalizada de título de bachiller, carnet de identidad (original y fotocopia), carnet de discapacidad (original y fotocopia), certificado de nacimiento original y cuatro fotografías 4x4 con fondo verde.
Centro Universitario
El Centro Universitario de Atención a la Discapacidad (Cuadis) funcionó en 2011 por un año y luego cerró por falta de recursos. Desde el 2015, empezó a trabajar de manera permanente en favor de los estudiantes con discapacidad de la UMSS.