Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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UGR reportó 23 incendios y 153 hectáreas afectadas

Hay dos personas que permanecen internadas con quemaduras y una tendrá que perder los dedos de sus manos debido a la gravedad de sus lesiones.
Incendio de magnitud que se suscitó ayer en Tiraque. TUNARI SIN FUEGO
Incendio de magnitud que se suscitó ayer en Tiraque. TUNARI SIN FUEGO
UGR reportó 23 incendios y 153 hectáreas afectadas

Son cinco municipios los que están afectados por los incendios de la anterior semana y dejaron, solo en este mes, 23 focos de calor y 153 hectáreas dañadas de pajonales y especies nativas.

Ya en junio, se registraron siete incendios y sumados a los de este mes son 30 en total. Las quemas dejaron animales muertos, personas heridas y sembradíos perdidos. "Hasta el momento, en el departamento de Cochabamba, tenemos en el mes de junio siete incendios y el mes de julio 23, es decir, 30 incendios con un promedio aproximado de 153 hectáreas que han sido afectadas, un 80% pajonales en alta montaña y el otro 20%, especies nativas", indicó a Radio Kausachun Coca, el responsable de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGR), Fernando Fernández.

Los municipios afectados fueron Colomi, Tiraque, Vacas, Totora y Alalay, los incendios comenzaron a mediados de la anterior semana y fueron controlados hasta el sábado, pero recién pudieron obtener los datos de los daños, incluso aún falta la cuantificación del municipio de Alalay.

Respecto a las dos personas que quedaron con quemaduras por salvar a sus animales, uno de ellos tendrá que perder los dedos de ambas manos y el otro está restableciéndose, aunque con problemas respiratorios. Ambos son de Colomi y se quemaron la anterior semana.

El más joven es de 33 años y, según el director del hospital Viedma, Eduardo Amaya, está recuperándose de sus quemaduras, pero deberá permanecer en observación. También quedó herido otro comunario de 75 años de edad que, por sus heridas, deberán amputarle los dedos de las manos y es agricultor de oficio. "Tiene una especie de necrosado en los dedos de ambas manos. Se ha comunicado los familiares y están rechazando. Es normal que rechacen, nadie quiere que la amputen, pero las quemaduras son consecuencia de sus lesiones", indicó Amaya en Unitel, su familia pidió ayuda porque son de escasos recursos.

Su hijo, Limbert Véliz, dijo que está apenado por su papá, ya que no podrá trabajar en el campo como siempre lo hacía con animales y sembradíos.

La UGR realiza campañas para evitar las quemas.