El Parque Nacional Tunari (PNT) fue creado hace 58 años, el 30 de marzo de 1962. La reserva ecológica comenzó a ser invadida 10 años después, cuando un grupo de trabajadores construyó sus casas en esa área y estableció la urbanización Prefectural. Fue el inicio de una historia sin fin puesto que las edificaciones fueron sumando año tras año. 

En la actualidad, el área protegida de Cochabamba alberga 68 urbanizaciones, de las cuales, solo 26 tienen Resolución Municipal. Se entiende que las alcaldías les aprobaron planos de fraccionamiento y de cesiones públicas, manifestó el director regional del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap), Alberto Terrazas.

“El Parque Tunari es una de las áreas más conflictivas por la presencia de asentamientos ilegales y la recurrencia de incendios, pese a que presenta como objetivo principal la protección estricta y permanente de los ecosistemas y los recursos naturales existentes”, dijo.

Explicó que de esas 26 urbanizaciones legales, 19 están en el municipio de Sacaba y siete en Cercado. Aclaró que esas fueron regularizadas antes de que se declare la ampliación de los límites del Parque en 1991.

En ese sentido, los límites del PNT al sur es con la Cota 2750, al este con el río Kenko o Kenko Mayu y al oeste el margen está con el estrecho de Parotani que mantiene la delimitación con la ceja del monte de la región de Tablas.

Respecto a las otras 42 urbanizaciones dijo que la mayoría fue emplazada en Sacaba. También hay otras en Quillacollo, Cercado y Tiquipaya. 

Alrededor del 30% de los supuestos dueños tiene documentos de derecho propietario, principalmente, si se trata de los asentamientos antiguos, pero en términos legalmente absolutos siguen siendo ilegales. El que cuenten con una Resolución Municipal no implica que sean legales. 

Solo el Sernap puede legalizar las propiedades si cumpliesen con los requisitos que exige el Plan de Adecuación y la Guía Técnica de Gestión Ambiental. Terrazas acotó que no autorizaron la consolidación de ninguna urbanización dentro el PNT, a la fecha. 

Manifestó que para autorizar, el interesado tendría que haber tramitado su licencia ambiental de acuerdo con la Ley 1333 de Medio Ambiente. “Tras cumplir los requisitos se podría permitir su ingreso por alguna actividad, obra u proyecto”. 

Aclaró que las alcaldías carecen de tuición para emitir autorizaciones o permisos de edificaciones en la reserva ecológica. 

Sin embargo, con el paso de los años y ante la falta de control, una a una se van sumando las construcciones en el área protegida. 

PUNTOS CRÍTICOS La mancha urbana crece de forma acelerada hacia el pulmón ecológico de los cochabambinos, día a día. Terrazas manifestó que identificaron nuevos asentamientos ilegales en los municipios de Cercado, Quillacollo y Sacaba. En el último se construyen más edificaciones irregulares. 

Explicó que están en Tacoloma Alta, en unos dos sectores. En tanto, en Cercado se consolidan en la zona de Pacata Alta y en Quillacollo en Bella Vista, al pie del Parque Tunari. 

La comunidad Retamas en el municipio de Tiquipaya es otra zona que atrae a los “loteadores”. También hay unas 10 construcciones ilegales en la franja de seguridad del río Taquiña. Esas casas están cerca de una cervecería y a unos 10 y 30 metros de distancia del afluente, aunque la franja de seguridad en esa zona es de 100 metros. 

Terrazas señaló que la alcaldía de Tiquipaya notificó a los supuestos propietarios e inició los procesos administrativos para la demolición de las viviendas ilegales, de acuerdo con los informes que recibieron del municipio. Están a la espera de que se cumplan los plazos. 

Esta situación deriva en un “tráfico de tierras” que es incontrolable cada vez más e incumplen los parámetros de protección a las recargas acuíferas del Parque vulnerando la Guía Técnica de Gestión Ambiental para organizaciones sociales territoriales y predios particulares en la franja ecológica del PNT, en la cota 2.750, de 2018. 

El Parque tiene una extensión de 328.878 mil hectáreas e involucra a 11 municipios. Son Quillacollo, Cochabamba, Morochata, Tiquipaya, Colcapirhua, Villa Tunari, Sacaba, Colomi, Sipe Sipe, Tapacarí y Vinto. 

ABREN VÍAS Con unas grabaciones, miembros de la plataforma Tunari Sin Fuego denunciaron que abrieron caminos en el área protegida, en la zona de Pacata Alta, el pasado fin de semana. La maquinaria habría llegado hasta Wara Wara, alcanzando el área de recarga acuífera. 

Según Terrazas, esos movimientos de tierra se habrían realizado el 4 de febrero, cuando un grupo de vecinos se apostó en puertas del Sernap amenazando con su toma y acusándolos de frenar las instalaciones eléctricas en sus viviendas, pese a ubicarse sobre la cota 2.750. 

Sobre el uso de la maquinaria, manifestó que aún no identificaron al o los presuntos autores de ese delito y que buscan los datos necesarios para iniciar las acciones legales en el Ministerio Público.

COMUNIDADES En el Tunari hay 384 comunidades campesinas que se dedican a la siembra de diferentes cultivos y a la crianza de animales, además de 123 regantes. Son 507 comunidades que tienen una relación directa con la ocupación del territorio, uso y acceso a recursos fundamentales para la vida, como es el agua y la producción agropecuaria, de acuerdo con el informe del Área Protegida de 2015 a 2019.  

INCENDIOS Otro problema recurrente en el Parque son los incendios. 7.123,2 hectáreas  fueron afectadas en los municipios de sacaba, Cercado, Tiquipaya, Quillacollo y Vinto, además de un porcentaje menor que llegó a Sipe Sipe y Colomi, entre 2015 a 2019. 

Solo en 2019, se registraron 91 incendios que alcanzaron 1.735 hectáreas, de acuerdo con el informe del Sernap. Autoridades anuncian campañas de reforestación.