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  • Diario Digital | viernes, 29 de marzo de 2024
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“Que el TSE se retracte”, la exigencia de grupos sociales de Cochabamba se expande en el país y llega a las Fejuve y ayllus

El candidato a la presidencia del MAS, Luis Arce Catacora aclaró que ni él ni el exmandatario Evo Morales están detrás de las movilizaciones de diversos sectores a nivel nacional. La COB del Plan 3.000, el Comité Cívico de Ivirgarzama y la Fejuve de El Alto son algunas.

 

“Que el TSE se retracte”, la exigencia de grupos sociales de Cochabamba se expande en el país y llega a las Fejuve y ayllus

La exigencia es clara y determinante por parte de varios sectores sociales: quieren que el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Salvador Romero, se “retracte”, dé marcha atrás con respecto a la nueva fecha de las Elecciones Generales (18 de octubre) y que los comicios se lleven a cabo el 6 de septiembre, como estaba antes previsto. De lo contrario, no descartan la posibilidad de que se concreten movilizaciones y bloqueos en distintos puntos del país.

Ayer, en horas de la mañana, se acentuaron los pronunciamientos por parte de grupos de Quillacollo, Sacaba y Cercado para exigir que el calendario electoral sea “respetado”. Elevaron la voz los autoconvocados de Quillacollo, la organización Juventudes de Sacaba y también lo hicieron en la zona sur de la ciudad, K’ara K’ara. “Nuestro país necesita un Gobierno legítimo para enfrentar esta crisis sanitaria con políticas serias. Damos un plazo de 72 horas (desde el viernes en la noche) para que el TSE se retracte de su posición unilateral. No descartamos activar acciones de hecho”, mencionó un dirigente sacabeño.

Por su parte, los ciudadanos autoconvocados de la zona norte de Quillacollo establecieron un ultimátum.

“En caso de que el TSE no se retracte hasta el lunes 27 (mañana), no descartamos movilizarnos indefinidamente con marchas y bloqueos hasta que nuestros derechos sean respetados”, dijeron.

Agrupaciones de K’aka K’ara expresaron su apoyo a la Central Obrera Boliviana (COB).

“Al Presidente del TSE, quiero decirle que cualquier derramamiento de sangre, él es el directo responsable a nivel nacional”, expresó uno de los representantes.

El rechazo a la postergación de las elecciones fue tomando cuerpo en las últimas horas. El Comité Cívico de Ivirgarzama anunció que comenzarán con movilizaciones desde el martes.

“No estamos de acuerdo con recorrer y recorrer las elecciones. Es una burla”, sintetizó Adalberto Quesada.

La Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de El Alto se unió a la postura.

“Necesitamos un Gobierno legítimo que se dedique a trabajar por los bolivianos. El Alto, con los 14 distritos, pedimos elecciones sí o sí el 6 de septiembre”, aseveró.

La COB regional del Plan 3.000, en Santa Cruz, respondió al llamado de las bases.

“Estamos sufriendo. Miles de trabajadores están muriendo de hambre y no hay nada para el pueblo”, señaló un dirigente.

También dirigió un plazo para que Romero se retracte, según un video compartido por Radio Kawsachu Coca.

Tras una reunión, la Asociación Provincial Productores de la Hoja de Coca Ecológica Intercultural (Apprococa-I) solicitó que el TSE garantice el desarrollo del proceso electoral para el 6 de septiembre. En caso de que mantenga la fecha para el 18 de octubre, la organización se declarará en emergencia y se enfilará detrás de las disposiciones resueltas por la COB.

También se sumaron la Federación Yungas de Chapare, las organizaciones sociales de Yapacaní, la Federación Única de Trabajadores Originarios Ayllus de Norte Potosí, ayllus de la Organización de la Marka Qaqachaca de Oruro, las juventudes originarias de Yacuiba, los gremialistas de Warnes y la Central de Pueblos Indígenas de Beni, entre otros.

ARCE NIEGA QUE ESTÉ DETRÁS DE LAS MEDIDAS

Luis Arce Catacora, candidato a la presidencia por el Movimiento Al Socialismo (MAS), aseveró que ni él ni el expresidente Evo Morales están detrás de las medidas asumidas por los sectores sociales. Advirtió que el TSE no midió el efecto que la postergación podría tener sobre las agrupaciones.

 "Hay una violación de la normativa, por un lado, y una incomprensión de la sociedad, del pueblo boliviano, que sí quiere ir a votar", señaló el economista.