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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 06:46

SE TRATA DE SACABAMBA

Las 6 reglas del municipio qhochala que registró un solo caso de COVID

No tiene terapia intensiva y solo hay tres médicos. Una de sus estrategias fue garantizar la provisión de alimentos para que la población evite salir de ese territorio.
Un grupo de comunarios de Sacabamba que fumiga predios del municipio.	 Alcaldía de Sacabamba
Un grupo de comunarios de Sacabamba que fumiga predios del municipio. Alcaldía de Sacabamba
Las 6 reglas del municipio qhochala que registró un solo caso de COVID

A 62 kilómetros de la ciudad de Cochabamba, en Sacabamba, no hay ni un solo caso activo de COVID-19. Transcurrieron ocho meses desde el brote del virus en el país y, hace algún tiempo, solo una persona de ese poblado se contagió, pero sanó.

El marcador de casos activos de coronavirus en ese municipio es 0 y el número de fallecidos también.

Mientras los números no dejan de ascender en otros municipios de Cochabamba, principalmente en los del eje metropolitano como Cercado, que tiene más de 8.000 enfermos, Sacabamba parece haberse deshecho del virus, pero ¿cómo lo hizo?

José Manuel Tordoya, la primera autoridad de esa municipalidad se contactó con OPINIÓN y reveló al menos seis reglas que permitieron que, por ahora, Sacabamba esté “libre del virus” y no haya registrado bajas mortales por COVID-19.

La primera y la que parece ser “la clave” de su éxito fue garantizar la provisión de alimentos básicos para su población, así se evitó que esta se desplace hacia otros municipios aledaños o hasta la capital cochabambina en busca de provisiones.

Tordoya contó que hicieron convenios con empresas estratégicas para que lleven productos hasta Sacabamba. 

Por cuestión de proximidad, Punata se constituyó en su principal proveedor al ser el municipio más grande de la Región Valles. “Hacemos traer con todas las garantías y resguardando que (los alimentos) no vengan con la enfermedad”.

Y, para que la canasta familiar esté completa, durante la pandemia se impulsó el cultivo de “productos frescos” en los campos sacabambeños para que abastezcan a los mercados y no ingresen frutas y verduras foráneas.

Una vez que la comida estaba garantizada, “se les ha recomendado (a los pobladores) que no salgan y entren. Han respetado dentro el municipio y así hemos logrado que no ingrese el COVID-19”.

Es decir, la Municipalidad tomó control de todo lo que entraba y salía de su territorio, desde gente hasta productos. Además, los funcionarios fueron minuciosos con la desinfección de productos de afuera.

Esto, según Tordoya, no significó un cerco a Sacabamba porque, si la gente lo quería, en casos excepcionales, podía salir del municipio, pero se cercioraba de cumplir con todas las medidas de bioseguridad.

SEGUNDA Una segunda estrategia de Sacabamba fue la disposición “a mano” de pruebas rápidas de coronavirus.

Si un poblador tenía algún síntoma vinculado a la enfermedad, solo acudía a un centro de salud y accedía de manera gratuita a un análisis que comprobaba o descartaba que se trate de COVID-19.

Tordoya remarcó que esto es importante porque así evitaron que la gente se desplazara hacia otros municipios, se exponga al virus y, posiblemente, lo ingrese a Sacabamba.

Si bien en ese municipio solo hay tres médicos para toda la población, más de 5.300 habitantes, no hay terapia intensiva y solo algunos centros de primer nivel, toda la infraestructura y personal de salud respondió satisfactoriamente a la demanda de servicios.

TERCERA El reforzamiento de la inmunidad de los sacabambeños también fue importante. Tordoya dijo que allá “es natural” todo lo que siembran, “no usamos químicos”. 

Al abastecer los mercados de productos orgánicos, garantizaron el consumo de alimentos cargados de nutrientes que reforzaron el sistema inmunológico de los pobladores y los hicieron menos vulnerables al virus.

Tordoya dijo que allá son productores potenciales de maíz, trigo, papa, hortalizas y frutas como el durazno.

CUARTA La previsión es otra estrategia que permitió que Sacabamba, hasta ahora, esté libre del virus.

Si bien allá hay cero casos activos y ni un solo fallecido, las autoridades municipales se alistan para un posible rebrote.

El Alcalde dijo que consiguieron un financiamiento de 120 mil bolivianos para comprar implementos de bioseguridad, como barbijos y alcohol en gel que, en algún momento, escasearon.

Los repartirán a los pobladores y personal de salud. Además, parte de ese dinero se usará para equipar sus centros de salud de primer nivel.

También realizaron un convenio con hospitales de municipios próximos, en caso de que algún poblador necesite terapia intensiva.

QUINTA Un quinto paso del éxito en esa región fueron las campañas de concientización sobre el lavado de manos, el uso de alcohol en gel y otras medidas de bioseguridad.

A diferencia de otros municipios, en Sacabamba el Alcalde encabezó esas tareas y explicó personalmente a su gente la importancia de esos cuidados.

SEXTA Por último, Tordoya dijo que es importante tener el control del ingreso de gente. Contó que, antes del brote del virus, muchos pobladores migraron, no solo a otros municipios también al exterior del país y, los que pretenden volver, deben cumplir una serie de requisitos, entre ellos el cumplimiento de un período de cuarentena.

“Con toda la revisión, recién tenemos que ir a recoger (a la persona) que quiera volver al municipio”.

Contagiada

La única persona de Sacabamba que se contagió era de la tercera edad y tenía una enfermedad de base, pero superó el virus.