Representantes del Transporte Libre y la Alcaldía de Cochabamba acordaron la tarde de ayer no incrementar el precio del pasaje.

Tras una junta sostenida entre la dirigencia de los conductores y Movilidad Urbana del municipio, se acordó mantener el costo del pasaje en 1.90 bolivianos -o 2 bolivianos en la práctica-, al menos, hasta el siguiente año, en el que tienen proyectado realizar estudios de rutas, mantenimiento y costos.

"Hemos visto la salud de los cochabambinos, golpeados por la pandemia. Cualquier incremento sería golpear su economía. El transporte también ha sido golpeado por la pandemia y, por eso, se ha hecho la apertura de horarios. Para alzar el pasaje, tiene que haber informes técnicos y consenso con la población y transporte, para ver a futuro y mandar como ley al Concejo Municipal", explicó el director de Movilidad Urbana, Óscar Velarde.

MÁS CONTROL

Una de las condiciones del sector fue el aumento en los controles de asentamientos irregulares de comerciantes en mercados, calles y avenidas de la ciudad, para permitir una circulación más fluida.

"Vamos a socializar con la Alcaldía y con los sectores pertinentes. Ahora, pedirles a los cochabambinos que estén tranquilos. No vamos a llegar a ese incremento, pero siempre tenemos este pedido a las autoridades: El problema de fondo es el asentamiento masivo de comerciantes, que perjudica el desarrollo del trabajo del transporte, que en vez de dar cuatro vueltas al día, da dos, y sus ingresos bajaron al 50%", manifestó el ejecutivo departamental del Transporte Libre de Cochabamba, Germán Huaranga.