El tramo II de la Línea Amarilla del tren metropolitano impactará a más de 600 árboles, con podas, reubicación y cortes. Desde la Unidad Técnica de Ferrocarriles (UTF) aseguraron que la incidencia es mucho menor a la que tendría con la propuesta de 2021.

La nueva ruta del tramo II de la Línea Amarilla del tren metropolitano inicia en la avenida Sajama, bordea el río Rocha y concluye en el puente Siles en el límite con Sacaba.

El tramo I de esta misma línea comienza en la estación central San Antonio y concluye en la intersección de la avenida Sajama y Juana Azurduy de Padilla.

La anterior propuesta del tramo II, que data de 2021, contemplaba la invasión de calzadas y áreas verdes, además de la tala de árboles.

El proyecto de la Línea Amarilla, que será ejecutada por la constructora Asociación Accidental Tunari (AAT), ya cuenta con la certificación del uso de suelo emitido por la Alcaldía de Cochabamba. El siguiente paso es contar con la licencia ambiental.

“Sin licencia ambiental no podemos mover una sola piedra del transporte”, señaló Víctor Hugo Zambrana, responsable del área social de la UTF.

Ante ello, desde la UTF informaron que la ley 1333 de Medio Ambiente establece que uno de los requisitos para obtener la licencia ambiental del proyecto férreo es la realización de una consulta pública para socializar el nuevo tramo.  

En este sentido, la UTF invitó a los distritos 10 y 11, que son los directos beneficiarios de la obra en cuanto su cercanía al trazo, y a toda la sociedad en general a participar la sesión informativa y de la consulta pública.