Un grupo de trabajadores realizaron hoy la toma pacífica de la sede fabril, exigiendo la destitución de su máximo representante Mario Céspedes y que se convoque a la brevedad posible a elecciones.

A tiempo de tomar las instalaciones, expulsaron de los predios a Céspedes y precintaron las oficinas administrativas "con el fin de resguardar la documentación que permanece allí", según indicaron.

La acción fue realizada en repudio a la inacción del dirigente sindical, sobre todo por los numerosos despidos durante los meses de la pandemia en distintas empresas, entre ellas Sendtex y Prosil.

"Los compañeros de base ya estamos cansados de este señor Mario Céspedes que en nueve meses no ha hecho nada por apoyar a los casi mil trabajadores que han sido destituidos de sus fuentes laborales, siendo que eso no debería ser así por la pandemia", manifestó uno de los trabajadores de Prosil, Gustavo Rodríguez.

Asimismo, los manifestantes presentes indicaron que un grupo de trabajadores permanecerá en las instalaciones para que las oficinas administrativas de los fabriles continúen cerradas, hasta que se convoque a un ampliado y elecciones para nombrar a un nuevo representante del sector.

Al momento de su expulsión de las oficinas, Céspedes rechazó el accionar de los trabajadores.

"A mí me echan la culpa como si yo fuera autoridad, dicen que por mi culpa están en las calles, pero yo no soy pues el gerente", declaró en una entrevista con la Red Uno.

Entretanto, otros trabajadores de base denunciaron que Céspedes tendría reuniones con otros sectores en las cuales estaría realizando comentarios despectivos hacia la crítica situación laboral de las personas que, desde hace varios meses, protestan pidiendo su restitución, o al menos una liquidación digna.

"No vamos a ceder en contra de este mal dirigente que en todos estos meses no ha hecho nada por los compañeros", concluyó Rodríguez.