El Hospital Clínico Viedma ya cuenta con el primer Servicio de Oncología para Quimioterapia Ambulatoria para pacientes con cáncer. Este “sueño” para muchos guerreros que batallan a diario contra esta enfermedad fue posible gracias a la inversión propia de 38 millones de bolivianos del centro hospitalario de tercer nivel.

Se trata de una sala con 10 sillones y dos camas, donde los pacientes realizarán la quimioterapia y, posteriormente, serán remitidos a sus domicilios. Esto permitirá atender a una mayor cantidad de “guerreros contra el cáncer” y reducir la espera de este vital tratamiento que incluso registra demoras de hasta 30 días.

Para el director del hospital Viedma, Eduardo Amaya, este logro fue todo un “desafío” que fue posible gracias a un esfuerzo económico propio del centro hospitalario.

SERVICIO ELEMENTAL

Con este nuevo servicio, que beneficiará en primera instancia a 300 pacientes, los enfermos podrán recibir el tratamiento de manera oportuna, señaló Carmen Vargas, representante de los pacientes con cáncer.

“Estamos muy emocionados y conmovidos por tener este espacio tan lindo para la quimioterapia ambulatoria (…). El paciente va a recibir la quimioterapia, no necesita hospitalizarse; entonces recibe el tratamiento, que es elemental y esencial para nosotros y se va a su casa”, explicó Vargas, quien instó a las autoridades a dotar de personal especializado para optimizar la atención.

La jefa de enfermeras del Hospital Clínico Viedma, Irma Medrano, informó que actualmente el servicio de Oncología funciona con 10 camas, pero es “totalmente insuficiente”. Se sumó al pedido de Vargas, señaló que falta personal de enfermería e instó a las autoridades a dotar de ítems para atender este nuevo servicio.

“GRACIAS A DIOS”

Con 16 quimioterapias encima y agradecida con Dios por enfrentar su último tratamiento desde uno de los sillones del Viedma, Giovana A., una paciente con cáncer, celebró el nuevo servicio. Resaltó la calidad y calidez del personal de salud que los atiende e instó a incrementar el personal con especialidad en oncología para atender a mayor cantidad de pacientes.

“¡Hoy es mi última quimioterapia y doy gracias a Dios porque estoy aquí! Estoy viendo cumplida una meta. Pero no nos quedemos aquí, tenemos que exigir lo que es el centro de radioterapia, ítems para nuestras enfermeras porque es una pena ver a los que vienen del interior y no se pueden programar”, señaló.