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  • Diario Digital | martes, 19 de marzo de 2024
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TESTIMONIO DE FAMILIAR DE UN INTERNADO POR COVID-19

“En la clínica privada nos cobran un dineral; pagamos cada día Bs 10.000, es otra pesadilla”

“En la clínica privada nos cobran un dineral; pagamos cada día Bs 10.000, es otra pesadilla”

¡Inmisericorde! ¡Descarado!. Son las palabras con las que una persona describe lo que está viviendo su familia en una clínica privada que atiende el caso positivo de coronavirus de un integrante del hogar.

Los cobros son desmesurados. En solo cuatro días de internación, la cuenta se hizo 41.000 bolivianos, más de 10.000 cada día. Aún no saben a cuánto ascenderá el total porque la administración de la clínica les hace llegar directamente la cuenta a la familia.

Hay impotencia en sus respuestas. Verónica (nombre cambiado) quiere denunciar públicamente “el robo” que está sufriendo, pero teme a las consecuencias de esa acción. “El internado (Juan)  es una persona adulta mayor, si denuncio seguro que pueden tomar represalias o dejar de atenderlo”.

Bajo compromiso de no divulgar su nombre real ni de la clínica a la que se refiere, Verónica cuenta que Juan empezó a tener síntomas de resfrío en casa donde fue tratado con medicamentos, pero no se notaba mejoras. Le empezó a faltar la respiración, le mandaron hacer una radiografía y ahí se pudo ver qué estaba con neumonía y “ningún hospital estaba disponible”.

“En la clínica apenas lo recibieron. Ahora hicieron exámenes y dijeron que es COVID, que estaba muy delicado y necesitaría terapia intensiva. Ingresó a terapia intermedia, pero después de días de estar estable, el anterior miércoles (25 de junio) lo tuvieron que entubar e ingresar a terapia intensiva”.

COBROS DESDE EL INGRESO La cuenta empezó a correr incluso antes de ingresar a la internación.  “Al principio se hizo un depósito de 4.000 bolivianos como garantía o derecho para ser internado. Al día siguiente le hicieron exámenes de laboratorio. Tomaron placas radiográficas todos los días, la terapia intermedia costaba 3.800 diarios, muy aparte de los medicamentos y otros análisis. Ahora que pasó a terapia intensiva el cobro es 4.000 bolivianos como mínimo y nos dicen que puede alcanzar a 15.000 cada día”.

Hasta la anterior semana, el jueves aproximadamente, la cuenta alcanzó 41.000 bolivianos en terapia intermedia y ahora está en terapia intensiva desde el jueves. “Es un dineral. Me dijeron que terapia intensiva sería de entre 4.000 a 15.000, dependiendo de lo que se use”.

Los 41000 bolivianos es sin tomar en cuenta los medicamentos y los exámenes de laboratorio. “Todavía no sabemos cuánto dirán de estos días”.

Relató que Juan estaba resfriado y estaba siendo tratado, pero no mejoraba. Le empezó a faltar la respiración, le mandaron hacer una radiografía y ahí se pudo ver qué estaba con neumonía y ningún hospital estaba disponible. “En la clínica apenas lo recibieron. Le hicieron los exámenes y dijeron que es COVID. Calculamos cada día más de 10.000 bolivianos. Es un dineral, es una pesadilla”.

“A nosotros solo nos informan y sí o sí debemos pagar lo que pidan. Cuando llegamos no había respirador disponible y nos solicitaron una inyección para ayudarle a abrir los pulmones señalando que eso mantendría estable, mientras esperaba a que se desocupe algún ventilador. Ese inyectable para estabilizarlo costaba 7.000 bolivianos. Murió un paciente y solo entonces Juan pudo ocupar el respirador. A la par buscábamos donante de plasma”.

Al margen es el pago de 3.200 bolivianos al banco de sangre. “Es cuenta tras cuenta. Como digo es realmente es una pesadilla. Nadie está libre de pasar por esto”.

Haciendo cuentas, Verónica calculó que cada día de terapia intermedia costó 3.800 bolivianos; terapia intensiva, de 4000 a 15.000 bolivianos; medicamentos 2.500; laboratorios de 2.000 a 2.700; radiografías de 700 a 900 bolivianos por cada placa.

OTRAS CLÍNICAS A este diario llegaron denuncias de cobros de 35.000 a 50.000 bolivianos como garantía.

El secretario ejecutivo del Sindicato de Médicos y Ramas Afines Cochabamba, SIRMES, Yuri Lazarte, dijo que incluso en algunas clínicas exigen de garantía los papeles de una casa o de un auto.

SEDES En el Servicio Departamental de Salud, SEDES, existe una dependencia encargada de normar el funcionamiento de clínicas. El jefe de la Unidad de Calidad y Servicios, Freddy Medrano, explicó que su oficina no recibió denuncias sobre abuso por servicios y aranceles médicos.

Dijo que de recibir una queja abriría una investigación y que de ser cierto se aplicarían sanciones que pueden llegar hasta la clausura del centro médicos.

Explicó que para el cobro de honorarios y servicios rige un arancel consensuado por el Colegio Médico de Cochabamba.

GOBIERNO La Cámara de Diputados aprobó, el 1 de julio pasado, el proyecto de ley que establece que obliga de manera extraordinaria a clínicas y hospitales privados a “diagnosticar, atender y tratar de manera gratuita” a pacientes COVID-19.

Bolivia mantiene una constante alza de contagios, alcanzando hasta el 2 de junio 35.528 casos y 1.271 fallecidos. 

Dicho proyecto fue remitido por el Senado Nacional, en su condición de Cámara de origen. Sin embargo, luego de un debate de más de cuatro horas, el pleno de Diputados optó por introducir varias modificaciones, por lo que luego de su aprobación fue devuelto al Senado.