Nuevamente representantes de empresas contratadas por el consorcio Joca-Mollinari salieron a las calles ayer y se apostaron en puertas de la Unidad Técnica de Ferrocarriles (UTF) exigiendo el pago por su trabajo realizado en el tren metropolitano, desde hace 10 meses.

El representante de las empresas subcontratadas, Juan Carlos Montaño, explicó que exigen el pago de 73 millones de bolivianos por la planilla de septiembre y 125 millones de octubre del año pasado, deuda que al final sube a 198 millones.

Anoche, Montaño dijo al canal de televisión Red Uno: “Tomamos la medida de presión en puertas de la representación del Ministerio de Obras Públicas porque hay una incapacidad para solucionar problemas y tampoco tienen la voluntad para proteger un proyecto para Cochabamba, como es el tren metropolitano”.

Agregó que son 467 millones de dólares de inversión que quedará “botado como elefante blanco, como si nos sobrara dinero. Estamos exigiendo que se nos cancele lo adeudado por los trabajos realizados en el tren metropolitano. Queremos el pago de la planilla de septiembre del año pasado de 73 millones de bolivianos que es el 10% de la deuda total que tiene por trabajos elaborados en el tren”.

No descartaron radicalizar sus medidas en las próximas horas.

REMATE El dirigente informó que el remate de los vagones que están en calidad de depósito en la Aduana Nacional de Chile fue suspendido del 6 de septiembre al 29 de noviembre de este año.

La empresa Joca-Molinari explicó anteriormente que no se desaduanizaban los vagones por falta de recursos que el Gobierno debía.

CÍVICOS Marcelo Piérola, presidente del Comité Cívico explicó que la institución defenderá el proyecto para Cochabamba y exigió que el Gobierno pague sus compromisos con las empresas. 

Dijo que el gerente General de la AAT, Domingo García, explicó que la empresa debe pagar la suma de 3.5 millones de bolivianos de multas por dejar los vagones en depósitos de puertos chilenos. Hasta el anterior viernes 5 de junio la empresa debía 500 mil dólares de multas a la Aduana chilena.

Especificó que el Estado debe a la AAT por el pago de las planillas 25 y 26 y que esta deuda impide que la constructora pueda desaduanizar los vagones depositados en la Aduana de Chile.

Señaló que al margen de la pérdida ocasionada a la empresa, ve una “ineficiencia de acción y un  silencio terrible”.

Dijo que la AAT presentó cuatro propuestas al Gobierno pero no recibió respuestas, una de ellas es el ofrecimiento de financiar el resto del proyecto.