Cochabamba tiene cinco lugares que recuerdan al líder del grito libertario: Esteban Arze. En dos tiene un monumento, los dos sitios resguardan sus cenizas y en una está inscrito su nombre en señal de reconocimiento y homenaje.

La arquitecta Patricia Dueri recuerda que en el año 1947, Germán Zegarra, prefecto de Cochabamba, organizó una comisión a cargo de José Macedonio Urquidi para recuperar los restos del prócer, quien murió desterrado en Santa Ana del Yacuma. Una vez llegado a la llajta, sus cenizas fueron divididas en dos urnas visibles: una se encuentra en la Catedral Metropolitana y la otra en el templo de San Pedro de Tarata. 

Asimismo, en el Cementerio General de Cochabamba existe un monumento funerario en su honor y otra escultura se encuentra en la avenida Aroma. Además, su nombre está registrado en la Columna de los Héroes en la plaza 14 de Septiembre. 

Esteban Arce nació en 1765 en Tarata y murió en 1815. Fue libertador y comandante de las fuerzas de Cochabamba, vencedor en la Batalla de Aroma y uno de los principales líderes del movimiento emancipador en el norte de las Provincias Unidas del Río de la Plata.