Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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BOLIVIA PAGÓ LA OBRA

Sede de Unasur, una ciudadela fantasma cerrada y sin uso

Demandó una inversión de Bs 430 millones y solo albergó siete eventos desde su inauguración. El bloque, en actual crisis política, nunca se reunió en el lugar.
Imagen referencial de la sede de la Unasur en San Benito, Cochabamba. ARCHIVO
Imagen referencial de la sede de la Unasur en San Benito, Cochabamba. ARCHIVO
Sede de Unasur, una ciudadela fantasma cerrada y sin uso

A un año y cuatro meses de su inauguración, la sede la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), construida en San Benito a un costo de 430 millones de bolivianos según datos oficiales, permanece cerrada al cuidado de dos custodios. En todo ese tiempo solo se utilizó para siete eventos, ninguno relacionado con el objetivo de su construcción.

El acto inaugural contó solo con la participación del expresidente Evo Morales y no hubo ningún presidente de las otras 11 naciones que componían el bloque debido a la crisis política que aún persiste.

Morales bautizó la obra como la “Casa Grande de Sudamérica” y la ofreció también para promociones, bodas y otros eventos.

Solo la promoción 2018 del Colegio Papa Juan hizo su acto de graduación en ese escenario. 

Quizá la explicación esté en la burocracia pues el custodio dijo que, solo para entrar a tomar fotos, se necesita enviar una carta al Ministerio de Relaciones Exteriores a través de la oficina que la Cancillería tiene en Cochabamba. A vuelta de correo, si el pedido fue aceptado se debe ir al lugar con la carta para poder ingresar.

Mientras daba su explicación a este medio, turistas de Santa Cruz pidieron entrar a tomarse fotos y recibieron una negativa. 

Los otros eventos que albergó son un acto por la fecha cívica de San Benito, un congreso de cocaleros del Chapare, un encuentro cultural juvenil, el encuentro de maestros Educa Innova 2019 y un encuentro internacional de tecnología también el año pasado.

Unasur nunca se reunió en esa sede.

OBRA CON TRABAS La construcción comenzó en 2008 y hubo retrasos. Un profesional que trabajó en una de las empresas supervisoras de la obra, que pidió guardar su nombre en reserva, contó a OPINIÓN que, en vista de que no les entregaban los planos para hacer su trabajo, comenzó a investigar y encontró documentos en línea que señalaban que el diseño del proyecto debió ser licitado internacionalmente, pero no fue así y los planos se hicieron “a puerta cerrada” en la Alcaldía de Cochabamba. Tras varias semanas, recibieron los planos, pero estaban tan mal hechos que tuvieron que hacer varias modificaciones estructurales y hasta arquitectónicas. 

Puso como ejemplo que los baños estaban ubicados al revés (lo que impedía el drenaje), había terrazas que no coincidían, problemas con las gradas y otros problemas más complejos que requerían soluciones de ingeniería.

La ciudadela no solo debía albergar centros de convenciones, también un hospital de segundo nivel, un helipuerto, una planta eólica para proveer energía, un hotel de cinco estrellas y mansiones para cada uno de los presidentes de la naciones miembro. El profesional dijo que estas últimas no se construyeron y el hospital estaba en proceso, pero no sabe si se concluyó.