El representante de las Fuerzas Armadas en la Sala Situacional, Marco Tamayo, anunció la reprogramación del rastrillaje médico para la detección de casos COVID-19 en la zona de Alto Buena Vista, al sur de la ciudad, a pesar de las agresiones que se registraron en día domingo.

Vecinos del lugar rechazaron la visita de las brigadas de voluntarios, lanzando insultos e improperios dentro de sus agresiones verbales, según informó el director del SEDES, Yercin Mamani.

Tamayo agregó que, en medio de las agresiones, el chofer del bus que transporta a los voluntarios reportó que los vecinos también amenazaron con romper los vidrios del mismo si no se retiraban. Así mismo, informó que un pastor del lugar se habría presentado reclamando que nadie le avisó sobre el rastrillaje en la zona, por lo cual les dijo que no podían realizar sus tareas y debían retirarse del lugar.

Aunque no indicó una fecha para el retorno de las brigadas médicas, Tamayo hizo un llamado a la población para que reflexione sobre las tareas que realizan estos equipos para determinar y asegurarse del buen estado de salud de la población.

"Ya tenemos casi el 90% del área de Cercado cubierto por el rastrillaje", indicó.

Tamayo concluyó que quizá los dirigentes del lugar no hayan realizado una correcta socialización de las actividades, ya que, según Yercin Mamani, tras agresiones que ya fueron registradas en el mes de julio, fueron los mismos representantes de OTB los que solicitaron el retorno de las actividades de rastrillaje a la zona.