El gobernador Edmundo Novillo informó que la rehabilitación del camino a Morochata podría demorar entre ocho meses a un año.

El martes 21 de febrero, el camino que va desde Quillacollo hacia los municipios de Morochata, Cocapata e Independencia registró el derrumbe de alrededor de un kilómetro de plataforma por el deslizamiento del cerro, a la altura del kilómetro 30, cerca de la zona Liriuni.

"Consideramos que la solución de este tema no va a poder ser las próximas semanas, ni los próximos meses. Consideramos que este trabajo va a demorar entre ocho meses y un año", dijo Novillo, agregando que es necesario hacer prospección geológica, luego el diseño de la plataforma para buscar alguna alternativa, aunque sea peatonal.

El alcalde de Cocapata, Pedro Padilla, llegó ayer a la ciudad de Cochabamba para denunciar la falta de atención en el camino que también conecta con su municipio. Manifestó que más de 50 comunidades están afectadas y amenazó incluso con una huelga de hambre si no se soluciona el problema.

El Gobernador explicó que el deslizamiento de magnitud ha sido evaluado por el Servicio Departamental de Caminos (Sedcam) y durante el tiempo de rehabilitación se tendrá que utilizar las vías alternas de la comunidad La Lave y la otra por Tiquipaya.

Tomar estas rutas implica mayor tiempo de viaje y mayores costos.

El traslado de papa en camiones ya se elevó de 18 a 25 bolivianos por carga.