Transparencia de Quillacollo atendió 50 denuncias; 35 de presuntos hechos de corrupción y 15 por impedimento de acceso a la información, informó el responsable de esa unidad, Mario Orellana.

En cuanto a las denuncias por corrupción, explicó que casi la mitad de los reportados, unos 14 casos, se demandó a funcionarios por uso indebido de bienes del Estado.

Señaló que el resto es por incumplimiento de deberes y en algunos casos por posibles cobros irregulares. “Son más recurrentes las denuncias por uso indebido de bienes del Estado e incumplimiento de deberes, es decir, son funcionarios denunciados por no cumplir con sus funciones”.

Orellana manifestó que todos los casos están en proceso de investigación y prevén que muchos concluyan hasta el cierre de gestión. “Vamos a trabajar en la elaboración de un informe de gestión. Ese documento detallará con precisión cuántas denuncias se reportaron y admitieron en el año y cuál es su situación. Todo eso será de conocimiento de la opinión pública y principalmente de los quillacolleños”.

Consultado sobre los datos estadísticos de 2020, Orellana aclaró que no encontraron un informe de gestión que permita identificar cuál fue la situación. Acotó que esos aspectos se dieron a conocer a la Contraloría, institución que solicitó información estadística de gestiones pasadas para su “evaluación y clasificación de riesgo institucional”.

Añadió que la nueva gestión, bajo la dirección del alcalde Héctor Cartagena, está poniendo orden. “Antes, la unidad de Transparencia ni siquiera manejaba el sistema informático implementado desde el Ministerio de Justicia y Transparencia Institucional. Ese sistema se implementó en 2017, pero Quillacollo no lo usaba. Desde que entramos, estamos regularizando ese aspecto y hoy en día todas las denuncias que se presentan se reportan a nivel nacional a través de ese sistema y eso también nos permite tener las estadísticas. Se registra, pero antes eso no se hacía”.

REVISAN CARPETAS DE FUNCIONARIOS Orellana consultado sobre la posible existencia de “ítems fantasmas” en ese municipio, como lo descubierto en Santa Cruz, dijo que el Alcalde instruyó en agosto que la dirección de Recursos Humanos revise el ‘file’ de cada funcionario para verificar si cumplen con los requisitos para ocupar un cargo, entre otros aspectos. Desde hace casi cuatro meses, comenzaron a revisar primero las carpetas de los secretarios, directores, jefes de unidad, personal administrativo y así sucesivamente. Prevén concluir ese trabajo hasta fin de año.

Orellana dijo que la revisión de toda esa documentación hubiese permitido descubrir un caso similar al de los “ítems fantasmas”, si existiese, pero a poco de concluir ese trabajo no han advertido ese tipo de irregularidades. En este tiempo, han identificado algunas carpetas incompletas que ya han sido saneadas o están en ese proceso y, con ello, se realizará una evaluación.

Quillacollo tiene alrededor de 1.200 funcionarios públicos; 500 con ítems y el resto consultores o con contratos eventuales.