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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
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Qhochala voluntario en EEUU se alista para recibir segunda dosis de vacuna

El cochabambino Jorge Alborta Arteaga se alista para recibir la segunda dosis contra el coronavirus de la farmaceútica Moderna en Estados Unidos (EEUU) en el George Washington Hospital.
Jorge Alborta Artega, tras recibir su primera dosis de la vacuna en EEUU.. JORGE ALBORTA
Jorge Alborta Artega, tras recibir su primera dosis de la vacuna en EEUU.. JORGE ALBORTA
Qhochala voluntario en EEUU se alista para recibir segunda dosis de vacuna

El cochabambino Jorge Alborta Arteaga, que fue aceptado como voluntario para probar la vacuna contra el coronavirus de la farmaceútica Moderna en Estados Unidos (EEUU), se alista para recibir la segunda dosis. La primera le colocaron el 26 de agosto en el George Washington Hospital.

Si todo marcha dentro de lo planificado, Jorge recibirá la segunda dosis la próxima semana, es decir, un mes después de la primera. Será sometido otra vez a una serie de exámenes.

Durante este tiempo, más de tres semanas, el joven chef que vive en EEUU hace 19 años, fue monitoreado por un equipo de profesionales las 24 horas del día.

No tuvo ninguna reacción adversa, pero aún recuerda que el día que recibió la primera dosis se desmayó en los momentos previos, ya que antes de ser inmunizado tuvo que someterse a una serie de pruebas, incluyendo a la PCR para comprobar de que no estaba contagiado con el coronavirus.

“Estuve desmayado como unos 30 segundos, pero luego me recuperé sin problemas. Creo que me bajó el azúcar porque estaba en ayunas”, comenta en medio de risas Jorge.

Durante todo este tiempo permanece aislado en su casa y es observado por un grupo de profesionales, pero no solo eso, él escribe una especie de diario donde consigna todo lo que le sucede todos los días, reacciones en su cuerpo, sensaciones, emociones, entre otras.

El cochabambino aún tiene miedo, pero se considera un “afortunado” porque con su voluntariado ayuda, de alguna manera, a que se pueda encontrar en poco tiempo la vacuna contra el mortal virus.

Su mayor anhelo es que todo vuelva a la normalidad dentro de poco tiempo para que las familias logren reencontrarse y pasar tiempo juntas.

El camino para que Jorge termine con el voluntariado aún es largo, ya que durante los próximos 25 meses tendrá que realizarse exámenes de sangre de forma permanente para que los encargados de la vacuna tengan datos precisos sobre la evolución que tiene en el cuerpo del joven que fue seleccionado en menos de dos semanas en medio de miles de personas de diferentes nacionalidades que se registraron para ser parte del ejército que colabora en los estudios e investigaciones.