Las pruebas de luminol realizadas al perro rottweiler “Satán” dieron positivas. Hallaron rastros de sangre en el hocico y las patas del animal.

Ahora, el equipo de investigación está viendo si el ADN en los restos encontrados en el can son del tipo de sangre de la niña que murió el pasado 5 de abril, tras un ataque del perro.

Esos resultados confirman la tesis de que la menor perdió la vida por las graves lesiones que le causó el animal.

La Policía y el Ministerio Público tienen seis meses para concluir las investigaciones. El perro permanece en las instalaciones de Zoonosis de la Alcaldía de Cochabamba. Hasta el momento, ninguna repartición policial o militar mostró interes en “adoptar” a “Satán”. Son las únicas instancias que podrían hacerlo.

El can, que permanece 10 días en el lugar, no tiene un comportamiento agresivo con las personas.

A inicios de semana, un ciudadano expresó su voluntad de hacerse cargo del perro; sin embargo, el jefe de Zoonosis, Javier Rodríguez, reiteró que no puede ser dado a particulares.

El viernes 5 del presente mes, la abuela de Fernanda y dueña del perro peligroso, fue enviada a la cárcel San Sebastián. La mamá y la tía se beneficiaron con medidas sustitutivas.

PROTESTA La noche del jueves, familiares y amigos de la familia de la pequeña víctima del rottweiler realizaron una manifestación en su barrio para que las autoridades agilicen las investigaciones y apoyen a la mamá de Fernanda que, desde que ocurrió la tragedia, tiene problemas y requiere ayuda profesional.

“Nos preocupa lo que pasa. Ella (madre) admitió que fue un accidente”, dijo un familiar.