Antes de media mañana ya recibían a sus primeros clientes y, hasta el anochecer, su actividad generaba cerca de 4.000 bolivianos de ganancia. Se trata de media docena de mujeres que ofrecían sus servicios sexuales encubiertas por dos proxenetas.

La División de Trata y Tráfico de Personas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), en coordinación con otras instancias, informó que el viernes intervino un bien inmueble ubicado en la avenida Ayacucho y La Paz, donde funcionaba un burdel clandestino.

Las autoridades ingresaron al domicilio donde encontraron a seis mujeres que reconocieron que eran damas de compañía.

Los ingresos que percibían eran administrados por dos personas, un varón y una mujer, ambos les daban solo un porcentaje de lo que cada cliente pagaba. Ambos fueron aprehendidos.

DETALLES

Durante la requisa de la vivienda, varios elementos llamaron la atención de las autoridades. Uno de ellos fue el sistema con el que los proxenetas vigilaban el entorno. Había cámaras en el exterior y un monitor en el interior.

Por otro lado, se constató que las mujeres, la más joven de 19 años de edad, eran controladas a través de un cuaderno de citas.

Esa prueba develó detalles como el horario de inicio de la jornada laboral, antes de las 10:00 horas y el costo que los clientes pagaban por los encuentros sexuales: hasta 250 bolivianos por hora.

También encontraron preservativos, botellas vacías de bebidas alcohólicas y prensas íntimas.

El caso fue remitido al Ministerio Público y está en proceso de investigación.