Darle un valor agregado a los residuos orgánicos y sólidos es uno de los mayores retos de la actualidad en Cochabamba, el país y el mundo. En respuesta a ello, el compostaje con insectos y bacterias es una de las propuestas con inversión casi nula y resultados exitosos, tanto en domicilios particulares como en empresas municipales de aseo.

Así lo asegura el investigador agrónomo de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), Ilich Figueroa, a tiempo de explicar que el centro de entomología de esta casa de estudios realiza constantes investigaciones sobre bacterias, levaduras e insectos, seleccionando los más eficientes para tratar la basura orgánica, a través del sistema de compostaje.

El proyecto "Servicio ambiental de microorganismos y entomofauna para la gestión de residuos orgánicos en domicilios particulares" busca socializar y reeducar a la población sobre la importancia del cuidado del medioambiente a través del tratamiento de la basura.

"Tenemos que cambiar esa idea de que toda la basura tiene que salir de casa si o si, cuando en realidad la mitad de los residuos de los domicilios son orgánicos", señaló Figueroa.

TECNOLOGÍA

Uno de los pasos más importantes del proyecto es poder ofrecer a la población instrucciones acerca de la elaboración de un compostero que pueda adatarse a cualquier hogar, incluso si este no tiene jardín. Toda vez que el mismo no ocupa mucho espacio espacio y no desprende olores.

"No queremos ofrecer un producto en sí que ya esté listo, pero a este paso creo que lo haremos porque la gente está muy acostumbrada a que les vendan todo ya hecho", manifestó, a tiempo de indicar que cualquier recipiente puede ser adaptado.

INVESTIGACIÓN

Para determinar el tipo de insectos y microorganismos más eficientes en el tratamiento de residuos orgánicos, Figueroa y su equipo de investigadores realizan estudios que implican la cría de los mismos, ya que algunos de ellos son originarios de zonas climáticas distintas a Cochabamba.

A la fecha, se realizó el análisis de al menos 25 microorganismos, que incluyen bacterias y hongos. Además, se investigó la eficiencia de 15 tipos de levaduras, dentro de las cuales dos resultaron ser "las campeonas", es decir las más eficaces.

Todos estos componentes son preparados en una especie de fórmula que estos investigadores pondrán a disposición de las familias que deseen incursionar en el mundo del compotaje en casa. Al rociarlos en los desechos orgánicos aceleran el proceso de degradación y obtención de tierra vegetal.

En cuanto a los insectos, la investigación se realizó con al menos 30. Los más eficaces resultaron los dípteros, es decir, las moscas.