Mientras el costo de algunos productos de la canasta básica familiar, como el aceite, fideo y huevo, siguen altos, el precio de la harina volvió a subir. Hay preocupación en las amas de casa; sin embargo, siguen abasteciéndose de estos insumos básicos. 

Por ejemplo, Emiliana Siles, una persona que empezó hace tres meses con su emprendimiento en repostería, indicó que en febrero el costo de un quintal de harina argentina era de 175 bolivianos, pero que a partir de marzo se elevó a 230 bolivianos y su nuevo costo es de 270. 

“El incremento de la harina afecta mucho a mi economía porque sigo vendiendo en 2 bolivianos las masitas que hago y no puedo hacer subir porque la gente no me va a comprar. Si la situación continúa igual, tendré que buscar una harina más económica”, aseveró Siles.

La subida del costo del aceite y el huevo, ya generó el incremento del precio de los famosos “agachaditos” del lado este de la plaza Corazonistas, que de 6 bolivianos incrementó un boliviano, a 7.

“Es una comida que llena el estómago, entonces, hay que pagar nomás ese pesito, no hay de otra”, afirmó uno de los comensales. Entre tanto, una de las vendedoras dijo que ante el incremento de los insumos, no les quedó de otra que hacer subir el precio de la comida.