La modesta casa que ocupa Miguelina, en Tarata, junto a sus seis niños, ahora cuenta con más colchones y también con alimentos de primera necesidad que durarán por algún tiempo en su despensa.

La mujer, de 37 años, libra una lucha contra el cáncer, enfermedad que la condiciona físicamente, pero ante la cual debe mostrarse lo más entera posible ante sus seis niños, que están bajo su cuidado.

Enterada de la situación vulnerable en la que se encuentra Miguelina, la Policía Boliviana, mediante sus unidades especiales, comenzó una intensa campaña institucional para ayudarla.

De esta manera, los uniformados de la Unidad Táctica de Operaciones Policiales (UTOP), miembros del Grupo de Apoyo Civil a la Policía (GACIP) y efectivos de la Patrulla de Auxilio y Cooperación Ciudadana (PAC) han formado parte de la cruzada solidaria. Han recorrido centros de abasto para juntar víveres y dinero.

Además de los alimentos, los policías reunieron 720 bolivianos, monto con el que compraron más productos de primera necesidad para la familia de Miguelina.

Este miércoles se trasladaron a Tarata y le entregaron las donaciones a la joven madre, que subsiste haciendo adobe. El sargento primero René Eduardo Cadima Valles, encargado del GACIP Sur, de la EPI Sur, comandó la campaña.

Esta iniciativa no es la primera que llevan adelante los efectivos de la institución verde olivo. Ayer miércoles, ocasión en que se recordó el Día del Perro Callejero, los policías alimentaron a canes en situación de calle que habitan cerca del Cerro Rico, en Potosí.